Bocchi the Rock! es uno de esos animes que nadie veía venir, pero que terminó resonando con una generación completa de introvertidos crónicos. Producido por el estudio CloverWorks —sí, los mismos que nos dieron joyitas como The Promised Neverland (al menos su primera temporada) y Wonder Egg Priority (si puedes explicar ese final, te ganaste el cielo)—, este anime se estrenó en 2022 y rápidamente se volvió viral por su mezcla de comedia, música y ataques de ansiedad social animados con más presupuesto que algunas películas. La serie está basada en el manga de Aki Hamaji, publicado por primera vez en 2017 en la revista Manga Time Kirara Max (sí, donde también nació K-On!; claramente este es un semillero de chicas con problemas emocionales y talento musical). Hasta la fecha, el manga cuenta con siete volúmenes recopilatorios, sigue en publicación y su popularidad ha ido creciendo junto con el volumen de memes que genera. Además de la serie original, ya se ha anunciado una película dividida en dos partes que resume (y reanima) la historia, y se rumorea que CloverWorks tiene planes de continuar la franquicia, porque si algo vende más que guitarras Fender, son las chicas socialmente incompetentes que tocan en bandas.
La historia gira en torno a Hitori Gotou, una adolescente tan tímida que probablemente se sonrojaría hasta hablando con Siri. Hitori, o “Bocchi-chan” como la llaman (una especie de apodo basado en la palabra japonesa hitoribocchi, que significa “solitaria”), sueña con convertirse en una estrella del rock para superar su ansiedad social… sin tener que hablar con nadie en el proceso. Un plan perfectamente razonable. Su vida da un giro cuando termina uniéndose a la banda Kessoku Band, una agrupación de chicas que, milagrosamente, tienen más carisma que trauma (aunque solo un poco). A través de ensayos, presentaciones y crisis existenciales animadas con distorsiones visuales que parecen salidas de un videoclip de los 2000, Bocchi va creciendo como persona… o al menos logra mantener contacto visual durante más de cinco segundos. Su evolución no es épica ni heroica, pero sí entrañable y extremadamente relatable, sobre todo si alguna vez has evitado contestar una llamada porque te daba “cosita”. En resumen, Bocchi the Rock! es una historia sobre cómo hacer rock mientras luchas contra el impulso de esconderte bajo la cama. Y lo logra con una mezcla encantadora de sinceridad, humor y un soundtrack que podría hacerte considerar comprarte una guitarra… para dejarla empolvarse junto a tus sueños.
Yo a ese gato lo conozco de otro lado.... es naranja y le gusta la lasagna.... pásame la botella... hic....