
Una nieve mortal. Un enemigo invisible. Un mundo en jaque. Y así vuelve la obra cumbre de la ciencia ficción latinoaméricana. El Eternauta es la primera novela gráfica en español y la más importante para el mundo hispanoamericano. Obra cumbre de la ciencia ficción, fue publicada originalmente en Argentina como una serie de 106 entregas desde 1957 a 1959, en la revista Hora Cero Semanal. De la cuestión de su lanzamiento original habría que decir muchas cosas, acerca d buenos y malos rendimientos y reediciones. Pero para el punto es irrelevante. Estamos antes uno de los padres del género que los gringos popularización luego en los videojuegos, conocido como «horror survival». Una situación caótica, una persona común, una misión sencilla pero profunda, la necesidad de sobrevivir y una camionada de terror, es una sociedad a la que un mínimo toque en su normalidad la reduce a sus instintos más primitivos y básicos. En El Eternauta las cosas se acaban de ir irremediablemente a la mierda, pero algunos aun tienen cosas por las que luchas y mantener la mente clara. Con su vitalidad narrativa, su vigor político y su peso iconográfico, el cómic en su primera versión publicada encandiló a millones de lectores de ese entonces ya hora, en una historia atemporal que podría pasar en cualquier momento, incluso en nuestra super avanzada sociedad. recuerden es de 1957, piensen en todas las cosas que NO habían en 1957 y que como se puede ver en esta adaptación no hubieran hecho la diferencia. Como todo buen horror survival su premisa es básica: una noche cualquier a la ciudad de Buenos Aires, una tenue nieve cubre la ciudad. Una nieve que mata al contacto. En los sótanos de la casa de uno de ellos, un grupo de amigos juega a las cartas cuando la tragedia se desata. Tienen suerte y consiguen comprender rápido lo que pasa a su alrededor y actuar en consecuencia. pero están atrapados y en algunos casos sus familias están cerca probablemente vivos, pero más probable aun, muertos. En ese momento Juan, un hombre ya entrado en años pero aun vital decide arriesgarlo todo por la chance de salir a buscar a Clara, su hija en medio de la masacre creyendo que aun la puede encontrar viva. En contra de la opinión de sus amigos, pero con la promesa de volver a ayudarlos, Juan se cubre por completo y con una máscara de gas de la guerra sale a la calle a rastrear el camino de su hija. En un mundo blanquecino y mortal. Y lo que encuentra es aun más peligroso que la propia nieve: lo que queda de la humanidad está enloquecida y los cadáveres se apilan en las calles….
Para esta adaptación de semejante historia, que aunque se nos antoja en este momento «muy vista» la verdad es que cuando salió era tremendamente innovadora (1957, recuerden, ni siquiera existían los videojuegos y los cómics se dedicaban principalmente a explorar súper héroes) así que muy vista quizá, pero aun muy efectiva, sin dudas. Pero aunque su producción es impecable, como su ejecución, no es poco el chubasco que se está llevando la serie. Es claro lo que está pasando aquí: han convertido un cómic oscuro y de culto en una especie de «The Last of Us» a la argentina… y no es que me fastidie, a mi me encanta todo lo que es horror survival, así que esta historia está hecha literalmente para gente como yo. Y me ha gustado lo visto hasta ahora. Por más que «esté plagado» de todos los clicces del género (que no lo está, no eran clicces cuando esta historia salió). Ergo, a muchos argentinos les ha parecido una herejía ver como la historia con la que crecieron ahora es un «last action-hero» de manual, pero lo visto hasta ahora es bueno y está bien hechecito. Pero como ocurre en todos los HS, y eso es lo que les permite sobrevivir con una fórmula tan manoseada, no es el como vas de A a B lo interesante, sino las cosas inesperadas que van a pasar en medio. Y es que es eso… la han pulido mucho para hacerla mas digerible… y puede que se les haya pasado un poco la mano con eso. Cuestión de gustos… es como pasó con Wachtmen, le bajaron tanto tratando de convertirla en algo «para las nuevas generaciones» que al final era casi irreconocible a su cómic. Se cargaron toda la introspección, lo oscuro y el «exceso de texto» para convertirla en buenos contra «villano oculto», que ya llegaba al trecho final esperando que acabe porque la historia se enredaba mucho a falta de profundidad. Me gusta El Eternauta y estoy seguro que a muchos fans del cómic también le va a hacer gracia. Solo por verla «viva». Para los que no han leído el cómic lo van a sentir como un competidor potente a The Last of Us o incluso a The Walking Dead… pero hasta ahí. Conociendo a Netflix deben haber hecho su planning habitual de tres temporadas y vamos parando. Y no puedo evitar mencionar que el actor Ricardo Darin se luce y me encanta la «joda» argentina, siempre tan sonora. Así que márquenla y véanla, de momento no tiene pierde.

[…] pasado. Así que los que somos fans de ambos seres, y que ya habíamos disfrutado a rabiar con Alien:…