Ninja Scroll es una de esas películas que todo amante del anime debería ver al menos una vez. Dirigida por Yoshiaki Kawajiri, un nombre muy respetado en el mundo del anime, esta cinta representa una de las cúspides del género de acción sobrenatural de los años noventa. Kawajiri, antes de Ninja Scroll, ya había impresionado con su trabajo en Wicked City y más tarde dirigiría segmentos en The Animatrix. Su estilo es inconfundible: dinámico, estilizado y lleno de oscuridad elegante. Ninja Scroll se conecta con la rica tradición japonesa de los cuentos de ninjas, mezclando hechos históricos, mitología y pura fantasía pulp. Aunque claramente toma libertades creativas, mantiene el espíritu del chambara (cine de espadas) y los relatos antiguos de espías y asesinos del Japón feudal. La estética violenta y sensual de la película, junto con su ambientación de época, la emparenta con otras obras maduras de los noventa, pero tiene su propio sello visual y narrativo. Es cine de animación que no se disculpa por ser adulto y que, al mismo tiempo, celebra la fantasía ninja con entusiasmo casi infantil. Una obra intensa, misteriosa y absolutamente entretenida, que ha influido a creadores de todo el mundo.
La historia de Ninja Scroll gira en torno a Jubei Kibagami, un espadachín solitario que se ve arrastrado a una peligrosa red de conspiraciones, demonios y secretos del gobierno. Jubei, que solo quiere seguir su camino en paz, termina enfrentándose a los Ocho Demonios de Kimon, un grupo de guerreros mutantes con habilidades sobrenaturales al servicio de un oscuro plan. En el camino, se cruza con Kagero, una ninja envenenadora que también está atrapada en esta maraña política y mágica. A medida que ambos intentan sobrevivir, se desarrolla una tensión entre ellos que combina romance, tragedia y una extraña clase de respeto mutuo. La acción es constante, con combates creativos y coreografiados con una fluidez impresionante. Cada uno de los enemigos tiene su estilo particular, lo que da lugar a escenas memorables que parecen salidas de una pesadilla ilustrada. La película es cruda pero nunca gratuita, y su ritmo es tan ágil que sus casi 90 minutos pasan volando. Más allá del entretenimiento, Ninja Scroll ofrece una experiencia estética potente, cargada de atmósfera y emoción. Es una película que no se olvida fácilmente: una leyenda animada que mezcla honor, muerte y deseo con la precisión de una katana bien afilada.
Yo a ese gato lo conozco de otro lado.... es naranja y le gusta la lasagna.... pásame la botella... hic....