Cuando yo era chico esto de las conspiranoias era harto complicado… y yo era un fan. No de las conspiranoias en si, sino del hecho que existieran. Me gustaban todas. Me sentaba a someterlas con mi pequeño intelecto de niño a la lógica y a ver si encontraba algunas cosas que aguantaban el escrutinio. Y habían. Pero yo tenia ocho años, que esperaban. Hoy en segundos puedes encontrar horas y horas de videos de teorías de la conspiración solo en Youtube. Y de entre las teorías de la conspiración una de la que más destaca ha sido siempre la visita de seres extraterrestres, inteligencias alienígenas no humanas, a la Tierra y el intenso trabajo de los gobiernos, especialmente de las milicias, por ocultar esos contactos, esos avistamientos. Y claro de presentar explicaciones fidedignas y creíbles, plausibles, para que la gente se mantenga tranquila. Y ellos en control. En ese sentido cabe expresar una simple reflexión acerca de eso: ¿hay vidas en otros mundos? si la respuesta es no, no hay nada de que preocuparse; si la respuesta es si entonces nos preguntamos ¿es capaz de entrar en contacto con nosotros? si la respuesta es no, seguimos en el rubro de respirar tranquilos; si la respuesta es si la pregunta está vez será ¿es peligrosa para nosotros? pues bien, aquí viene el paradigma de las conquistas: si una civilización extraterrestre es capaz de llegar hasta nosotros, quiere decir que es tecnológicamente superior, y si es tecnológicamente superior quiere decir que es capaz de hacernos daño, y si no nos han hecho daño hasta ahora es simplemente porque no les interesa y no está en sus planes inmediatos. En todo caso, cualquier visita extraterrestre siempre significa que somos inferiores a ellos, y ya hemos visto en nuestra propia historia lo que pasa cuando dos culturas dispares se encuentran: por lo general una arrasa con la otra. ¿Si adivinan cual arrasa a cual, no? Puestas así las cosas volvemos al Proyecto Libro Azul, el cual fue real, muy real. Estamos en Estados Unidos como a mediados de los 50s. Cosas como la amenaza de una guerra nuclear con los rusos son el papel, y temor de cada día, y el gobierno gringo tiene muchas actividades de perfil bajo para combatir eso. Mucho espionaje fuera y dentro de su propio país. Al mismo tiempo que efectivamente ideas como el comunismo empiezan a aparecer entre sus ciudadanos y los refugiados de la Segunda Guerra Mundial empiezan a formar una propia fuerza renovadora y los primeros pasos para acabar con el racismo establecido ya se están dando. Y encima de todo eso, los ciudadanos “reportan” la aparición de todo tipo de objetos extraños en el cielo, sobre sus cabezas, en muchas ciudades. Un nuevo terror se aunó a todo el lío ya mencionado: el terror a ser invadidos por marcianos. Así que, puestas así las cosas la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) funda el llamado Project Blue Book, cuyo fin principal era determinar si los ovnis eran una amenaza potencial para la seguridad nacional. Y el segundo, presentar a los ciudadanos explicaciones “convincentes” de que lo que habían visto eran fenómenos naturales. Para tal fin se recopilaron miles de casos, se analizaron y luego se archivaron con la etiqueta de «explicado». O al menos eso fue lo que quisieron hacer creer. Volviendo al inicio de este post, de chico la única forma de saber de OVNIs era acceder a libros acerca de ellos, y en todos ellos se concluía siempre que Libro Azul solo era parte de una tapadera del gobierno de los Estados Unidos, empeñado en ocultar la verdad de las visitas extraterrestres e incluso del contacto directo y preservación de evidencia y tecnología que supuestamente estaba ocurriendo en lugares misteriosos como el Área 51, de la cual hablaremos otro día. Y aquí me hago otra pregunta… ya pasados mis cuarenta años… en esto tiempos de alta tecnología… que yo en mi mano tengo un teléfono que es unas mil veces más potente que la primera computadora que mi padre compró para manejar la base de impuestos y arbitrios de la municipalidad en la que vivíamos cuando lo eligieron alcalde. Con cámaras que hacen maravillas y decenas de megapixeles… ¿y no hay más fotos de los ovnis que las que vimos en los cincuenta, sesenta y setenta… y lo poco que alcanzamos ver ahora son estrellitas de un solo color dando vueltecitas como si fueran drones? conspiranoias dentro de conspiranoias.
Y de eso precisamente trata esta serie, que lamentablemente solo tuvo dos temporadas antes de ser cancelada: de las idas y venidas de los dos investigadores principales del Libro Azul (uno de ellos el astrofísico J. Allen Hynek, un personaje real y de cuyas memorias la serie afirma se basan los casos presentados) los cuales encuentran un caso para revisar, se acercan para investigar y luego lo explican de una manera lógica. El problema es que a veces se encuentran con casos que no tienen nada de lógicos o explicables, lo que termina por convencerlos que incluso hasta a ellos, los militares les están ocultando cosas o manipulándolos. Creo que en eso radica la fuerza y la debilidad de esta serie: que muchas veces es ambigua en decirnos quienes son los buenos y los malos en esta historia, pero tanto así que todos los personajes pierden credibilidad en el proceso. Como dije, para un fan de las teorías de la conspiración en general quedó un poco floja pero como un vistazo a como era esto de los OVNIs y la manipulación de la información hace más de 50 años, bien vale echarle una ojeada.
[…] y pienso seguir viéndola a menos que se desinfle como lamentablemente me pasó con el anime de la taruka…