Turtles All the Way Down (película, 2024): germofobia y romance para todas las edades

Esto es lo que llamábamos un telefilm cuando yo era chico, es decir una película hecha directamente para la TV, algo que en estos tiempos ya no se ve mucho. A lo sumo algunos proyectos para la pantalla grande se desinflan terminan sus días sin estrenarse y pasando directamente al streaming. Con «Mil veces hasta siempre» tal no es el caso pues se produce pensando en que va a ser subida a un stream o a la tv por cable como parte de su «contenido exclusivo», en este caso Max, se la hace con estrellitas en ascenso y, como en este caso, basada en alguna novela o cómic popular pero no lo suficiente como pagara ganarse el derecho a ser un blockbuster y no se espera nada de ella, pues no va a ser nominada a ningún premio ni pretende serlo. Es solo una dosis de entretenimiento bien planteada y totalmente sin pretensiones. Para el caso, esta película cumple con todo eso pero también cumple con un mínimo de entretenimiento, que es lo mínimo que se le puede pedir a cualquier película de cualquier tipo y cualquier formato y presupuesto. Basada en la novela, más o menos bestseller, de John Green, Turtles All the Way Down es una película de drama romántico estadounidense que, como dijimos, no tiene mayor interés más que en darte un rato de esparcimiento y escapismo sencillo, lo cual logra con bastante efectividad. Una cosa distinta es que yo la haya visto porque me encanta Isabela Merced y veo todas sus películas. Así que si hay adolescentes a los que tienes que entretener, es probable que esta sea una buena elección.

Aza Holmes podría pasar, de hecho lo hace, como una adolescente normal si no fuera porque algunos saben su secreto: tiene TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo, trastorno que yo también tengo) para lo cual está medicada inclusive (hey, yo también). Así que para su mejor amiga Daisy, el ver a Aza hundirse en una «espiral de pensamiento» es algo a lo que está acostumbrada. Para el caso de Aza son los gérmenes en todas sus presentaciones, lo que le puede originar una crisis en la cual puede incluso somatizar (representar su TOC con síntomas físicos reales asociados a este…. ya saben…. fiebre…. nauseas… pensando que ha sido contagiada con algo…) y en medio de esta vida especial que Aza tiene el padre de un amor de su niñez cercana, por decirlo de alguna manera, un millonario se da a la fuga. Desaparece aparentemente por su propia cuenta. De esta manera, al enterarse Daysi que ella conoce al hijo de este millonario, Aza retoma contacto con Davis Pickett, quien se muestra feliz de verla. Y entre una y otra cosa propia de la edad, los tres pondrán manos a la obra en encontrar al padre de Davis. Por cierto, el refrán en ingles título de esta película, que se puede traducir directamente como “tortugas hasta el fondo” es una expresión que hace referencia al concepto de regresión infinita, o la idea de que cualquier explicación siempre requiere una explicación adicional. La frase se utiliza a menudo para ilustrar el problema de explicar la naturaleza del universo y sus orígenes. Es decir, en sencillo, que antes de cualquier cosa siempre habrá una cosa previa que derivo en ella. Y de esa cosa habrá otra…. y así, hasta el infinito).