Basada en el manga clásico de samurais «Mugen no Jūnin» (estas historias son conocidas como jidaimono, historias que se centran en el Japón Feudal, anterior a la apertura de esta nación a Occidente, y donde el componente del honor, la venganza y la tradición son en muchos casos su desencadenante), obra de Hiroaki Samura, el cual recopila más de 30 volúmenes publicados (desde 1993 hasta la fecha, historia concluida pero con una “continuación” en curso), esta historia es un clásico de su género en todos los aspectos. “Habitante del Infinito”, conocida en español como “La Espada del Inmortal”, es una historia contada con la cadencia y todos los aspectos gráficos y visuales de su tipo, llevados a un grado de gran maestría. Y que este año estrena una segunda adaptación animada (la primera fue una serie de 13 episodios en 2008) que de momento parece preservar todo aquello que hace grande a su manga y de la cual se dijo pretendía cubrir todo el manga (lo cual sabemos, no pasó). Y eso tiene un matiz muy interesante: resulta que la produjo Amazon Prime Video Japan, para su plataforma de streaming, con lo cual su presupuesto, financiación y comercialización es otra cosa, se maneja diferente. Si es un éxito simplemente se seguirá haciendo ya que es altamente rentable de una manera muy directa. No tendremos aquí nada de los clicces regulares del anime, ni un humor bobalicón y si más bien una narrativa adulta, por momentos densa y acción y peleas de espadas como las de siempre. Y en medio de esta escena anime que a veces va un poco a la deriva, intentar trabajar seriamente una historia para adultos, es algo que se agradece.
Manji es un ronin… ¿un qué?, un “ronin”… un samurai sin dueño, vagabundo. Y que ha sido maldecido. Es el autor de 100 violentos asesinatos, entre los que se incluye al esposo de su hermana, la cual también termina muriendo como consecuencia de sus acciones violentas. Así su cuñado, que era un sacerdote lo maldice con unos gusanos espectrales que son capaces de reconstruir su cuerpo por completo, incluso juntando partes amputadas horas antes y así Manji se volvió inmortal. Y la única manera de redimirse de esta maldición y de poder morir para descansar en paz es ayudar a los demás, y luchar contra la maldad, además de alcanzar la suma de 1000 asesinatos de villanos. Manji no tiene opciones, o se redime ayudando o vivirá para siempre. En este camino se topa con Rin, la hija de un samurai quien tras ver a su familia y doujo ser eliminados por un doujo mayor que quiere controlar todas las técnicas de combate con espadas, ha decidido buscar vengarse, pero pese a lo mucho que Rin ha entrenado no tiene la fuerza necesaria para emprender tremenda venganza, contra un doujo lleno de samurais de extrañas y poderosas técnicas. Manji termina aceptando ser el guardaespaldas y acompañante de la joven Rin, en este largo viaje de venganza, un poco porque no tiene nada mejor que hacer, otro poco porque eventualmente quiere dejar de vagar inmortal por el mundo.
[…] ¿Y esto a que viene? pues es simple, como ya habíamos comentado, se ha lanzado el live-action de Sono…