Como he comentado antes, meterme a este mundo del anime y el manga, y la cultura japonesa, derivó inevitablemente a tomar sake y la culinaria japonesa, en donde simplemente me sentí muy a gusto. Especialmente con las sopas. Yo ya era de corazón sopero pero las sopas que conocí en la gastronomía japonesa pasaron a ser de mis favoritas. Y el ramen en sus múltiples variedades (en especial el tonkotsu de la región de Fukuoka) sin duda es algo que se me antoja cualquier noche. A este tema del ramen y como contexto para hablar de Ramen Akaneko, hay que decir que en Japón son muy comunes los «izakaya», que son pequeños restaurantes con cartas pequeñas (no más diez platos en total) pero que se especializan principalmente en ramen. Son pequeños locales, con la cocina a la vista, que mezclan la idea de un bar y restaurante, y los hay de todos los colores y calidades, pero siempre con la misma idea: un pequeño y agradable lugar en donde comer algo caliente y quizá tomar un poco de sake. Así llegamos a Ramen Akaneko (El Ramen del Gato Rojo), una serie de manga japonesa escrita e ilustrada por Angyaman y cuya adaptación al anime acaba de comenzar, manga que del 2022 para acá ha conseguido completar 7 tomos y se encuentra activo, en publicación. Gatos y sopas, que más puedo pedir.
«Red Cat Ramen» es un izakaya normal, y que por más extraño que nos parezca está dirigido y atendido por gatos. Que hablan. Vamos a decir que el personaje principal de esta historia es la joven Tamako Yashiro, quien llega al izakaya en busca de un trabajo de tiempo parcial, luego que la tímida joven lograra con mucho esfuerzo salirse de un trabajo en la que la trataban mal y explotaban. El local del izakaya le perteneció anteriormente a un familiar suyo, quien es la que le recomienda acercarse a pedir trabajo ahí. Si, a los gatos que hablan y cocinan y caminan en dos patas (en tu cara Pixar, si una rata puede cocinar, un gato también puede), quienes la ponen a prueba para ver si puede seguirles el ritmo, ya que Tamako va a tener un empleo «puertas adentro», es decir lejos de la atención al cliente. Un trabajo que como ella misma diría «no era lo que esperaba». Y no por que sea un mal trabajo, sino que uno no espera que lo contraten en un restaurante para… dedicarse a acicalar gatos. Ya saben, por los pelos en la sopa. Así que Yashiro tendrá muchas situaciones especiales y anécdotas para contar, al trabajar con este grupo de gatos tan especial: Bunzo, el jefe de cocina; Sasaki, el propietario y experto en finanzas y negocios; Sabu, el segundo chef; Hana, la gerente de servicio al cliente (es decir, la mesera); y Krishna, una tigresa encargada de hacer la base de fideos ramen en casa… y encargada también de espantar a los clientes molestos.
Me atrapó este sencillo anime…
A veces uno solo necesita algo sencillo para relajar y aflojar. Y esta serie lo es. Un mínimo de trama que transcurre de manera amable y fluida. Te pone el pijama, te metes a la cama y pones este. Y todo está un poco mejor.