Y ya que hablamos de conspiranoias y tecnología “sorprendente” saquemos del fondo del cajón del costurero (osea de Netflix) esta peculiar serie para adultos que me sorprende que Netflix haya producido. Y digo me sorprende porque vamos… Netflix es tan fanática de mostrarse políticamente correcta que una serie con esta trama, estos diálogos y estas situaciones sin duda es de lo menos correcto que le podemos encontrar a su catálogo. Conocida también como “Trabajo Incognito” (que es un juego de palabras que se entiende al ver la serie) la serie gira en torno a una organización en las sombras cuya principal labor es manipular a la sociedad humana de acuerdo a sus intereses. Osea el rollo de los Illuminati pero en versión dibujo animado. A veces me pregunto si todas estas pastruladas que vemos en este tema no son más que nada un ejercicio para que nos vayamos haciendo la idea hasta el gran momento de la “revelación de la verdad verdadera”. Pues bien, contada en tono de comedia aquí podremos ver muchos de los temas conspiranoicos de moda y como es de suponer está repleta de “easter egg” y referencias varias al tema. Tantas que de seguro algunas se nos escapan. Y eso que uno de mis hobbies es precisamente leer acerca de conspiraciones para que nunca nos falten las risas.
Reagan Ridley es una genio de la tecnología japonés-estadounidense socialmente torpe que trabaja en Cognito Inc. (“Trabajo InCognito” ¿se entendió? ¿no?) una organización del gobierno, el “estado profundo”, que intenta controlar el mundo y al mismo tiempo ocultar todas las conspiranoias que llamen mucho la atención. Reagan debería ser ascendida a jefa de su departamento, pero sus casi nulas capacidades sociales son un escollo en su camino, lo cual empeora cuando traen para el puesto que ella quiere a Brett Hand; un “yes-man” de Washington, D.C. que tiene una fachada como chico de fraternidad, pero en realidad es una persona sensible y cariñosa que quiere que sus compañeros sigan sus pasos y se esfuerza por sacar lo mejor de sus amigos y colegas… y tiene una inteligencia a la altura de su personalidad. Así que Reagan tiene como única opción seguir intentando dominar el mundo, al mismo tiempo que trata de salvar al mundo, de si mismo por lo general, mientras lidia con Brett que no tiene ni idea de lo que está pasando, excepto que él está dispuesto a ayuda en lo que se pueda.
Uhm.... es que Pedro Páramo, al margen del resultado del live action o de la obra, es literatura latinoamericana que…