En medio de la frikada, seguro hemos escuchado por ahí, como una referencia la frase en un lenguaje extraño ¡Klaatu, Barada Niktto! y puede que aun no seamos lo suficientemente frikis para saber que es y de donde viene esa frase tan peculiar. The Day the Earth Stood Still (1951) o “Ultimatum a la Tierra” (de Robert Wise) es una película que siempre está en las listas de películas que uno debe ver, sobretodo los fans de la ciencia ficción. Incluida en el catálogo de películas del Registro Nacional de Estados Unidos, creado para la preservación de este arte para las futuras generaciones. Y que , como no, tuvo su estruendoso y efectista remake, que no estuvo a la altura pero tampoco fue tan mala. Pero hablemos de todo esto en orden y por partes. La película de 1951 es realmente deliciosa, sobretodo si uno la ve situándose en el contexto en la que apareció y nota que las ideas son bastante “avanzadas” para ese entonces. Tanto que fue declarada pro-comunista por la feroz y paranoica prensa gringa de ese entonces, que veía rusos escondidos hasta en la sopa. Y a la iglesia tampoco le hizo mucha gracia, debido a que en resumidas cuentas es la historia de un hombre que llego de un lugar lejano a la Tierra trayendo un mensaje de paz, no fue entendido por nadie, fue asesinado, resucita y se va para siempre advirtiéndole a los humanos que todo esta en sus manos… ¿sugerente, eh? Bueno, a su vez la película está basada en un relato corto titulado Farewell to the Master, con más o menos las mismas ideas, pero sin la famosa frase que se hizo muy popular, hasta nuestros días, y considerada como uno de los “comandos” más famosos dados a un robot.
Ahora la historia. En realidad es muy sencilla, y dado que es poco probable que puedan verla (a menos que la compren) o en una rareza algún canal de cable la programe o una plataforma de streaming la adquiera es difícil que lleguen a ella, así que se las cuento completa: Klaatu, un habitante de otro mundo, llega a la Tierra con su nave la cual aterriza (literalmente) a un par de cuadras de la Casa Blanca. Con él trae a Gort, un robot de tremendos poderes, en especial un rayo destructor que sale de sus ojos y con el cual desmaterializa las cosas. Klaatu dice venir en paz, pero a cambio recibe un balazo de un soldado asustado. Gort reacciona y destruye parte del equipo militar desplegado pero es detenido por Klaatu, quien es evacuado por sus heridas. En el hospital el visitante extraterrestre pide reunirse con todos los líderes de la Tierra ya que tiene un mensaje que dar a la humanidad. Ante la imposibilidad de tal pedido y al ver que el gobierno lo quiere mantener encerrado, escapa y decide mezclarse con los humanos para conocerlos antes de tomar una decisión que podría afectar el destino de la Tierra. Luego de vivir unos días en una pensión y compartir experiencias con una madre (Helen) y su hijo (Bobby), el “Sr. Carpenter” entra en contacto con un prominente científico quien le promete convocar una reunión con los más importantes mentes de todas las áreas de la ciencia y el arte para que ellos sirvan de mensajeros de Klaatu, ante sus países. Pero para eso debe dar una muestra de su poder de manera dramática y contundente, pero sin destruir ni dañar a nadie (y de aquí viene el título de la historia): Klaatu decide utilizar su tecnología y durante media hora anula la energía eléctrica de todo el planeta (la Tierra queda paralizada), pero respetando cosas como aviones en vuelo u hospitales. Lamentablemente esta acción hace que las fuerzas armadas radicalicen su búsqueda, por lo que Klaatu trata de llegar a la reunión pactada pero es asesinado por el camino, no sin antes advertirle a Helen que debe ir donde Gort (que monta guardia inmóvil junto a su nave) pues si no lo detiene es capaz de destruir el mundo, para ello deberá pararse frente a él y decirle: ¡Klaatu Barada Niktto!. Helen consigue detener a Gort, y el robot rescata el cuerpo de Klaatu, a quien revive dentro de su nave, para que éste pueda darle una última advertencia a la humanidad: las razas unidas de otros mundos han eliminado la violencia y la agresión de sus mundos hace mucho tiempo. No desean intervenir en la Tierra y sus problemas, pero si la humanidad empieza a explorar el espacio llevando consigo la agresión y la violencia la Tierra y la humanidad serán reducidas a cenizas sin vacilación para preservar la paz que impera en el espacio y sus mundos habitados.
[…] y como prometí, primero vimos el mediometraje y ahora hablemos del manga que le dio origen, que en este…