En Japón el cine animado es mucho y de consumo interno. Y esto, lo de interno, es lamentable, porque muchas buenas películas jamás salen de ahí y luego es un rollo llegar hasta ellas. Y esta pela, basada en el manga de Yuji Iwahara es una de esas pequeñas joyas que vale la pena echarle una mirada. Basado en un manga clasificado como seinen, es decir que es un shonen pero para un público más adulto, Ibara no Ou es un divertido e intenso sancochado de cosas como los juegos de survival horror tipo Resident Evil, Alien, la película “12 Monos”, y Alicia en el País de las Maravillas, con una trama ligera y rápida llena de acción y secuencias de pelea y persecución. El final se pone bastante metafísico y enredado pero sin bajar la velocidad y todo se soluciona con la épica batalla de rigor y con la solución de todos los cabos sueltos, por lo que uno termina de leer este manga empachado y feliz. Lo cual podemos decir exactamente de su bastante acertada versión para cine. En estos tiempos post pandemia estas historias adquieren un matiz distinto y se leen de otra manera. ¿Hemos estado cerca de que esto ya no fuera una simple historia de ciencia ficción? ¿Esto nos podría pasar a nosotros? y varias preguntas más se responden de manera distinta antes de y después de el covid, sin duda.
Un virus extraño se expande por todo el planeta. Su taza de mortalidad es del 100% y se lo ha bautizado como “Medusa” porque la persona infectada por él se petrifica en la etapa final de la enfermedad, partiéndose en pedazos literalmente. Mientras Medusa avanza y los médicos y científicos luchan contra una enfermedad que no consiguen detectar salvo por sus síntomas, en Inglaterra sir Henry Abstein, cuyo hijo murió por la enfermedad ha mandado construir un bunker bajo un castillo en el cual entrarán 160 elegidos de todo el mundo para ser puestos en animación suspendida, en cápsulas criogénicas, para ser despertados cuando se encuentre una cura contra la enfermedad, pero también por si es que nunca se encuentra una cura. Las gemelas Shizuku y Kasumi están infectadas y una de ellas, Kasumi, sale elegida para formar parte de los 160 elegidos que entraran en las cápsulas. La pobre Kasumi se siente culpable por dejar a su hermana pero termina entrando a su sueño inanimado. Pero entre los elegidos hay de todo, gente influyente que ha pagado fuertes sumas de dinero para estar en el proyecto e incluso criminales. Las cápsulas se cierran, Kasumi se duerme y de repente… despierta. El entorno ha cambiado drásticamente: ya no es un limpio salón con las columnas de cámaras criogénicas, esta oscuro, derruido y cubierto de una extraña planta cubierta de espinas. Un grupo de los elegidos ha despertado con ellos pero rápidamente son eliminados por unas extrañas criaturas que parecen dinosaurios… ¿cuántos años han dormido? ¿qué pasó con el mundo? ¿por qué están despiertos? y sobretodo ¿ya hay una cura para Medusa? Ahora Kasumi, junto a otras seis personas, una de ellas de extraña apariencia y cubierta de tatuajes (llamado Marco Owen), tratarán de encontrar rápidamente las respuestas a esas preguntas antes que Medusa los mate.
[…] ¿Y esto a que viene? pues es simple, como ya habíamos comentado, se ha lanzado el live-action de Sono…