Hay que empezar diciendo que de esta extrañísima variedad de tigres solo podemos encontrar 30 ejemplares en todo el mundo, todos los cuales se encuentran en cautiverio y de momento se ignora si se dan en libertad. Sucede que estamos viendo un curioso caso de falla genética en la que la presencia de un gen recesivo da como resultado un tigre de una curiosa coloración entre rosada y dorada en su pelaje blanco, razón por la cual también son conocidos como “tigres dorados” (“golden tabby” en inglés), y cuyas rayas son de un color más tenue, además que son un poco más grande que el tigre normal promedio. Es difícil prever el nacimiento de uno de estos peculiares felinos pero todos tienen su origen genético en el tigre de Bengala (Panthera tigris tigris) y los tigres de Amur (Panthera tigris altaica) y la variedad nunca ha sido forzada, sino que simplemente empezó a aparecer por vía de un tigre blanco llamado Tony que fuera 50% Amur, el cual es el ancestro común de la mayoría de los tigres blanco de Norteamérica. La idea de que la aparición de estos tigres dorados se debe al cruce deliberado entre tigres de Bengala y tigres de Amur es un mito popular basado en este hecho. Todos los tigres dorados están relacionados con un ancestro común, un macho llamado Bhim descendiente directo de Tony. El primer caso registrado y estudiado de tigre de fresa se reportó en en 1983 dentro de las instalaciones de un parque temático de Florida. Sus progenitores no pertenecían a esta extraña subespecie, pero uno de ellos si tenia el gen referente a la variación de color. Para terminar dejemos en claro una cosa: al igual que la pantera, estos tigres no son una especie diferente de tigre, sino un tigre de un color particular. Si, las panteras no existen solo son tigres negros. Ahora, tanto para negros, dorados, blancos o fresas eso ni les quita ni les da nada pues igual se ven espectaculares.
[…] y como prometí, primero vimos el mediometraje y ahora hablemos del manga que le dio origen, que en este…