
Antes de sumergirnos en el tema, vamos a hablar un poco de la palabra «otaku». La palabreja con la que no identifican a los que vemos anime, leemos o disfrutamos de la cultura japonesa. Lo primero que hay que decir es que en Japón «otaku» es un insulto y se usa para señalar a una persona, de cualquier edad, hombre o mujer, que se ha disociado de la realidad en la práctica de un hobbie. Y aquí viene la primera pega, en Japón hay otaku para todo: obviamente anime y manga, pero también música, artistas, armas de guerra falsas, periodos históricos, música, ¡ayudar ancianos!, autos… piensen en algo y es muy probable que tenga su grupete de otakus. Se les caracteriza principalmente por ser introvertidos, algo dejados en su apariencia física, sin parejas ni intenciones de tenerlas o siquiera intentarlo, solitarios y muchas veces viviendo solos o en casa de sus padres. Ojo al piojo: se puede ser un adulto funcional, tener un trabajo y gastarte todo tu sueldo en modelos para armar de Gundam. Muy otaku. Los de Gainax nos explicaban en las imperdibles OVAs «Otaku no Video» que cuando un otaku consigue ganar dinero con su hobbie, se vuelve un «otaking», pero dejemos eso para otro día. La verdad este tema merece un post aparte. Apuntado.

¿A que viene toda esta introducción? a comprar libros. Como es fácil asumir existen en Japón los otakus de los libros y dentro de ellos hay un «sub género» a los que se les llama «tsundoku» o que sufren de tsundoku. No hay una palabra exacta en otros idiomas que capture el significado específico de tsundoku, que no es otra cosa que acumular libros sin leerlos, con la misma precisión cultural y lingüística que la palabra japonesa, a menudo dejándolos apilados. Combina las palabras «tsumu» (acumular) y «doku» (lectura) y, ojo con esto, no se trata de comprar libros solo por tenerlos y exhibirlo, el sincero deseo del tsundoku es poder leer todo lo que compra, que para eso los compra pero no le da el tiempo. Cuando yo iba a la universidad leía mucho en el transporte público, porque a mi casa me sobraba el tiempo, ahora que ya mayor manejo un auto… pues perdí ese valioso tiempo para dedicarlo a la lectura. Existen términos o expresiones relacionadas en diferentes idiomas que describen hábitos similares de acumulación o coleccionismo de libros: en inglés: no existe una palabra única, pero se usan frases como «book hoarding» (acumulación de libros) o «bibliomania» (obsesión por coleccionar libros, aunque no necesariamente implica no leerlos). «Tsundoku» se ha adoptado directamente en inglés en algunos contextos. En español: no hay un término específico, pero se podrían usar expresiones como «acumular libros» o «comprar libros compulsivamente». Acumuladores. A veces se adopta «tsundoku» tal cual, especialmente en círculos literarios. En francés: «Bibliomanie» se refiere a una pasión desmedida por coleccionar libros, pero no implica específicamente no leerlos. También se usa «tsundoku» en contextos modernos. En alemán: «Büchersammlung» (colección de libros) o «Lesesucht» (adicción a la lectura) pueden acercarse, pero no son exactos. «Tsundoku» también se usa a veces en alemán. En general, tsundoku es un término tan específico que tiende a ser adoptado directamente en otros idiomas sin una traducción exacta.

Pero… si existe esta definición para comprar libros y no leerlos… ¡Existe algo parecido para otro tipo de contenidos como películas, series de TV, animación? En principio habría que decir que coleccionar mangas y no leerlos SI es tsundoku pero no existe un término tan específico como tsundoku para el acto de acumular películas, series de TV o contenido audiovisual sin verlos, pero hay expresiones y conceptos relacionados que se usan en diferentes idiomas: en inglés: Se habla de «binge-watching backlog» o simplemente «backlog» para referirse a la acumulación de series o películas que alguien planea ver pero no ha tenido tiempo (habría que mudarse a un planeta con una rotación de 36 horas por lo menos para tener tiempo para los hobbies). También se usa «media hoarding» en contextos más informales para describir la acumulación de contenido audiovisual (como DVDs, archivos digitales o listas de streaming) sin consumirlo. En español: No hay una palabra única, pero se usan frases como «acumular series», «tener una lista interminable» o «dejar series pendientes». Aquí, en dejar no clasifica el «droppear» («dejar caer») series, esto es dejar de ver una serie porque no te gustó. Puede que quede en pendiente, pero lo más probable es que nunca vuelvas a ella. En plataformas de streaming, es común hablar de «mi lista» (como en Netflix) para referirse a ese montón de contenido guardado pero no visto. Marcas y marca más y más para ver hasta que se vuelve imposible que tengas tiempo para poder ver todo eso. En otros idiomas: En francés o alemán, por ejemplo, no hay un término específico, pero se usan expresiones similares como «pile à regarder» (pila para ver, en francés) o «watchlist» (en alemán, adoptado del inglés). El concepto de acumular contenido sin consumirlo es universal, pero no tiene un nombre tan poético o específico como tsundoku. En la cultura moderna, especialmente con el auge de plataformas de streaming, este fenómeno es muy común, pero no parece haber una palabra tan precisa como tsundoku para libros. Algunos en redes sociales han propuesto términos inventados como «cine-tsundoku» o «series-tsundoku» de forma humorística, pero no son ampliamente reconocidos. Y yo, lo admito con orgullo tengo tsundoku. Y esto que van a a ver debajo de este párrafo es lo que me comprado en lo que va del año y aun no he leído. Y seguirá aumentando la pila, sin ninguna duda porque yo no puedo entrar a una librería y no salir de ahí con algo en la mano y en las webs de librerías tengo wishlist para ir comprando los libros que tuve de pequeño y reconstruir mi biblioteca juvenil (y tenerla lista cuando mi hijo ya pueda leerlos).

Traidor... y se supone que somos amigos... si salgo en la portada del Trome con un pompon de coneja atracado…