Fixed (Película, 2025): literalmente, el despelote

Genndy Tartakovsky, ese genio que alguna vez nos regaló Dexter’s Laboratory, Samurai Jack y Primal, ¡se reinventó —y de qué forma!— en la animación adulta con su nueva oda gráfica a la castración canina: Fixed. El tráiler no solo nos muestra a Bull, un sabueso que descubre que mañana lo van a castrar, sino que aprovecha las últimas 24 horas de sus testículos para organizar una despedida que combina furia, lujuria… y un pequeño drama emocional. Claro, todo esto en gloriosa animación 2D, porque Genndy ama el “arte perdido” de dibujar cada línea a mano, en un homenaje descarado a La dama y el vagabundo y los Looney Tunes, sólo que con enormes huevos antropomórficos rebotando por la pantalla. En el tráiler, vemos a Bull —un adorable perro promedio con una urgencia muy poco promedio— soltarse la melena: humedea patas, derriba espacio-tiempo emocional y sirve jadeos caninos que, si no fuera por la R de adultos, podrían traumarte de por vida. ¡Hay escenas donde Bull está tan excitado que parece que va a proponer matrimonio… al menos a sus miembros viriles antes de que desaparezcan! No es una metáfora: las pelotas de Bull tienen cameo propio, y no son tímidas. Tú no pediste eso, pero él sí lo pidió, y Genndy está feliz de dártelo. El reparto de voces es un desfile de nombres que elevan tanto como el contenido. Adam DeVine pone la voz a Bull; Kathryn Hahn es Honey, la perrita de exhibición en la que Bull está coladísimo; Idris Elba es Rocco, el Boxer exudando arrogancia canina; Fred Armisen hace de Fetch el influencer salchicha; Bobby Moynihan es Lucky, el Beagle ansioso; Beck Bennett interpreta al rival borzoi Sterling; Michelle Buteau presta voz a Molasses, la coqueta setter irlandesa; y River Gallo da vida a Frankie, un dóberman intersex que aporta una capa inesperada de sensibilidad y representación a este caos perruno. En su momento, Warner Bros. largó este proyecto cual forraje no rentable allá por 2024, pero Netflix vino al rescate en 2025 y vio que había sangre, bolas y corazón en la vieja animación 2D. Ahora lo acaba de estrenar Netflix con todo y pelotas y traseros coloreados “más sutilmente” para pasar la censura R sin perder el morbo fundamental. Genndy, siempre el rarito encantador, ha declarado que Fixed fue su “pasión de 15 años” y que quería que fuera más que una broma sobre pelotas: quería una comedia de personajes, con capas, emociones y amistad. Como dijo, su humor tiene “cuatro capas”: lo obsceno, lo físico, lo del personaje, y lo del dueño del perro; nada de referencias pop vacías, sino un mundo propio lleno de risas gruesas, pero con alma. En fin, Fixed es como si Woody Allen escribiera una comedia animada para perros, pero en lugar de Manhattan tenemos canecos macizos y en lugar de monólogos, jadeos animalescos. Es una comedia animal totalmente desenfrenada que no se anda con medias tintas: testículos antropomorfos, humping sin vergüenza, identidades diversas y un poco de romanticismo; además de ser la primera película animada dibujada a mano que hace Sony Pictures Animation. Es como si Disney se pusiera R-rated y todo saliera cantando. Así que si estás listo para algo que te haga reír, revolcarte un poco el estómago y preguntarte “¿lo acabo de ver?”, Fixed llega con elegancia perruna… y bolas al aire. Ponte cómodo y lleva pañuelos… de risa o asco, tú decides.

Etiquetado , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , .Enlace para bookmark : Enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *