
Gachiakuta es un anime estrenado en 2025, adaptado del manga homónimo creado por Kei Urana, con diseños colaborativos de punk drip a cargo de su mentor, el reconocido Atsushi Ohkubo, autor de Soul Eater y Fire Force. La animación corre a cargo del estudio Bones, célebre por trabajos como My Hero Academia y Mob Psycho 100, lo que garantiza una producción visual de altísima calidad, con coreografías de combate muy estilizadas y una ambientación que resalta los contrastes entre lo sucio y lo imponente. La dirección estuvo a cargo de Fumihiko Suganuma, quien anteriormente dirigió episodios clave en Bungou Stray Dogs y Noragami, pero con Gachiakuta debuta como director principal de una serie completa, marcando su estilo con transiciones dinámicas y un enfoque narrativo muy físico y visceral. A la fecha del estreno del anime, el manga cuenta con más de 60 capítulos recopilados en alrededor de ocho volúmenes, siendo publicado en la revista Weekly Shōnen Magazine de Kodansha desde 2022. Un dato curioso es que Urana trabajó años como asistente de Ohkubo, y para Gachiakuta se inspiró en temas como la marginalización social y la estética del reciclaje post-apocalíptico. El diseño de personajes y vestuario ha captado especial atención por su fusión entre lo tribal y lo urbano, y ha generado una fuerte tendencia en redes sociales entre fans del streetwear. Además, el anime ha sido muy comentado por su uso simbólico de la “basura” no solo como elemento físico sino también como metáfora de exclusión, lo que le ha valido atención crítica fuera del público habitual del shōnen. Gachiakuta podría traducirse libremente como “Basura de verdad”, “Auténtica basura”, o incluso “La verdadera escoria”. Esta interpretación encaja perfectamente con el contenido de la obra, ya que trata literalmente sobre personas y objetos descartados por una sociedad elitista, y cómo desde ese mundo “basura” surge la verdadera fuerza, humanidad y rebelión. También tiene una doble lectura crítica: aquello que la sociedad desecha puede ser, en realidad, lo más auténtico.
La historia sigue a Rudo, un joven que vive en los márgenes de una ciudad flotante dividida entre los «ciudadanos» y los «marginados», estos últimos obligados a sobrevivir entre desechos y estructuras improvisadas formadas con basura. Criado por Regto, un hombre considerado como «basura» por la sociedad, Rudo crece aprendiendo a aprovechar lo desechado, desarrollando una sensibilidad y habilidades que el sistema desprecia. Sin embargo, su vida da un vuelco cuando es acusado injustamente de asesinato y arrojado al “Abismo”, un enorme pozo donde se desechan tanto objetos como personas. En el fondo, Rudo descubre un mundo nuevo donde la basura toma vida a través de criaturas mutantes llamadas «Monstruos de Deshecho», y donde los supervivientes pueden manipular basura mediante una habilidad llamada Gadji. Es en este entorno donde Rudo comienza a redefinir su existencia, unir fuerzas con otros exiliados conocidos como “Limpiadores” y buscar justicia. El anime gira en torno al conflicto entre quienes son considerados útiles y quienes son desechados, explorando una sociedad que juzga y castiga con base en el valor percibido de las personas, al igual que con los objetos. La estética del mundo está profundamente marcada por la cultura del desecho: armas hechas de piezas rotas, tecnología improvisada y estructuras construidas con chatarra. A través de Rudo, se desarrolla un discurso poderoso sobre reciclaje emocional, resistencia social y redención, dejando claro que la basura de un mundo puede ser el tesoro de otro.

[…] o el más largo, si eres valiente, y ya está. Te esperas a ver la película. Pero para este…