Miko Yotsuya tiene un grave problema: ve fantasmas. De hecho más justo es decir que ve todo tipo de seres espectrales de apariencia aterradora, en todas partes y a toda hora. Y se ha dado cuenta que si ella los ve a ellos, quiere decir que ellos también podrían darse cuenta que ella los ve. Y intuye que eso no sería buena idea, así que con algo que solo podríamos llamar valor y nervios de acero decide simular que no los está viendo, lo cual es realmente difícil de hacer cuando un ser de dos metros y apariencia aterradora acerca algo que difícilmente podríamos llamar su cara a la de Miko y le pregunta directamente si la está viendo. Está forma de lidiar con su problema termina demostrando ser la correcta porque si Miko aguanta lo suficiente el terror que la consume y paraliza, el ser termina por aburrirse y se aleja de ella. Y pese a lo terrible de estas experiencias Miko consigue continuar su vida de adolescente “casi normal” en compañía de sus amigas: Hana Yurikawa, una simpática jovencita, algo despistada y un apetito voraz (además de un aura extremadamente fuerte que la mantiene a salvo de los seres que acosan a Miko y que Hana y Miko no saben que posee) y Yulia Niguredo, una jovencita aprendiz de medium que tras mucho esforzarse ha conseguido ver los espíritus más pequeños e inofensivos que pululan por ahí, pero nunca las espeluznantes bestias que puede ver Miko. De hecho, en un principio Yulia pensaba que Miko era malvada y estaba tratando de acabar con ella, pues no entendía la forma rara en que se comportaba pues no podía ver que lo que Miko estaba tratando de hacer es evadir a los monstruos y evitar que sus amigas se acerquen a ellos. Luego, termina pidiéndole a Miko que sea su “maestra”, a lo que ella dice que no. Y así transcurren los días de Miko, evadiendo monstruos, simulando que no los ve al mismo tiempo que busca maneras de ponerle punto final a esta situación para que pueda volver a llevar una vida normal, mientras que Yulia ya quisiera tener el poder Miko y Hana…. quisiera más cosas deliciosas para comer.
Mieruko-chan es obra de la mangaka Izumi Tomoki y comenzó a serializarse en línea a través del sitio web ComicWalker de Kadokawa en noviembre de 2018, con diez volúmenes recopilatorios publicados hasta el momento. Esta modalidad de publicación, en línea, se está volviendo muy común y aceptada en Japón, una sociedad que cuenta con tecnología de primera línea en cuanto a teléfonos móviles y conexión a internet lo que hace cómoda la experiencia para ellos. Y en 2021 la historia fue llevada a la pantalla chica en una serie de 12 episodios por el estudio Passione, con un final que dejó temas pendientes, lo que nos da la esperanza de poder ver más animación de este manga lo cual por el momento no se ha confirmado. En el mundo del anime y el manga es poco lo que se ha explorado el terror, siendo uno de los grandes temas pendientes y Mieruko-chan cumple fácilmente la labor de llenar un poco ese vacío. No es una serie extraordinaria pero está bien lograda en todas las situaciones en las que Miko tiene que poner su mejor cara de póquer para tratar de salir de algún problema, que puede incluir un espectro parado tras de ella mientras se está lavando los dientes, lo cual podría congelarle la sangre a cualquiera, pero no a esta estoica y valiente jovencita.
[…] ¿Y esto a que viene? pues es simple, como ya habíamos comentado, se ha lanzado el live-action de Sono…