No Guns Life (serie de TV, 2019): No es ciudad para pistolas

Hay que decir que en primera instancia el extravagante diseño de su personaje principal puede hacernos sentir que no es un anime que queramos ver… se ve tan raro, es de esos momentos en que uno se pregunta seriamente si las mentes creativas japonesas ya están llegando a su tope (y es que con tanto isekai…) pero para buenas gracias resulta que la historia en si misma si está interesante y vencida la desconfianza ante el impacto inicial, la cosa cambia. Osea, es como cuando entras muy urgido a un baño público o conoces a alguien por primera vez bajo las peores circunstancias… luego de cinco minutos ya no importa en realidad porque hay que seguir no más con lo que se tiene entre manos. En realidad no hay mucho más que decir en este punto: se trata de la adaptación de un manga seinen homónimo obra de Tasuku Karasuma (cuyas muecas me recuerdan demasiado a Alphonse de FMA) y como podrán ver vaya a saber de donde se sacó eso de cambiarle la cabeza a un ser humano por una enorme pistola, que además él mismo no puede disparar. Cosas de mangakas locos, supongo. Y vamos que es un manga que ya tiene algunos años publicándose y que si ha llegado a ser un anime, es que su hinchada debe tener. Como les decía quizá les convenga ver por lo menos los dos primeros episodios de esta peculiar historia, para saber si les interesa o no seguir. Yo por el momento aun dudando, pero viendo.

Terminada la “gran guerra” Juzo Inui quedó como un veterano retirado sin nada más que hacer, así que se dedica a ser detective privado en casos relacionados a los “extended”. Y ese es el principal tema aquí, el que el propio Juzo sea uno de ellos. Durante la guerra muchos soldados se hicieron modificaciones severas a sus cuerpos para ser más letales y Juzo forma parte de un conjunto de soldados que fueron “over extended”, es decir implementados a un nivel tan extenso y severo que incluso Juzo no recuerda nada de su vida previa a su transformación y su apariencia física cambio dramáticamente. Tanto que no tiene cabeza, sino una gran pistola en su lugar. Así que ahora se dedica a solucionar problemas de gente como él, en una ciudad en la que hay mucha gente como él y las autoridades no se preocupan por lo que les pueda pasar. La historia empieza a complicarse cuando decide proteger a un chico que está siendo perseguido por la Agencia de Seguridad, lo que le llevará a enfrentarse a su pasado y a Berühren, la megacorporación responsable de las mejoras de los Extended.