Bueno, luego de arrasar con su más perfecta versión live-action a la fecha, Netflix empieza el camino para su segunda temporada dándonos una probadita de lo que tiene trabajado. Una probadita bastante egoísta, pero a nada. Y lo que vemos simplemente está a la altura. Claro, nuevamente tenemos algo de liete por el cambio de raza de un personaje, y dudas acerca de como se verá otro que necesariamente tiene que ser digital, pero francamente no vale la pena ponerse purista por eso. Con que funcione ya estamos. Y como sabemos el autor del manga original, Eichiro Oda, sigue metido hasta el cuello en la producción, como ocurrió en la primera temporada, de tal manera que podemos tener cierta certeza de que todo va a estar por lo menos como quedó. Y quedó bien, que duda cabe. Y mientras apenas empezamos a relamernos con esto, con sus nuevos personajes, nos sueltan que la tercera temporada ya anda en pre producción, en una muestra de la mucha confianza que Netflix tiene en este proyecto. Ahora habrá que armarse de paciencia mientras sueltan a cuenta gotas más imágenes y más información. Y la paciencia no es poca, porque está pautada para algún momento de 2026.
Parece que no han estado muy seguros de lo que querían hacer, o hubo más de una mano tomando decisiones…