Padre no hay más que uno (película, 2019): felizmente

Siempre me dijeron que convertirme en papá me iba a cambiar completamente. Y cuando me convertí en uno, no hace mucho, pues la verdad no me cambió para nada. Sigo siendo el mismo problemático de siempre, lleno de TOC y ansiedades, con ganas de estar en guerra contra el mundo y que no es capaz de entender a los demás porque le da flojera. Pero lo que si cambió completamente fue la forma en que vivía. Todo lo que era mi estilo de vida, mis preferencias mis gastos suntuarios, mis ratos de ocio, mis intereses fue borrado de un plumazo y puesto en su lugar la lista de necesidades de un pequeño ser humano que apenas entiende lo que ocurre a su alrededor, pero me mira desde su cuna porque en lo único en que puede confiar es que su mamá y yo vamos a pegar un brinco y correr a ver que le pasa si se pone a llorar. Y no se equivoca, mi vida y la de la señora Souma gira en torno a las comodidades y necesidades de pequeño Souma. Y es que así debe ser. O quizá era a esto a lo que se referían los que me hablaban de grandes cambios. Y como es lógico pensar, empecé lentamente a alimentar mis conocimientos acerca de lo que significa ser un padre (desde una perspectiva que vamos a llamar…. técnica….) y las cosas que hay que hacer para ser uno bueno. Y lo hice a mi estilo: leyendo, viendo documentales en la tele y por supuesto películas acerca del tema. Para alguien que tiene «daddy issues» como yo, ha sido una tremenda revelación todo lo que aprendo todo el tiempo de la mano del pequeño Souma. Y así llegué a «Padre no hay más que uno» película de comedia familiar, primera de una saga de cuatro (spoiler: ya vi tres) en la cual el peso de la trama recae precisamente en eso, en un padre aprendiendo a estar a la altura de las circunstancias, pese a que carece de todo lo que se tiene que tener para estar a la altura de ser una buena madre. Para el caso de esta primera entrega y cuando se pensaba que sería solo esta primera entrega, la película se basa en la comedia argentina «Mamá se fue de viaje» dirigida por Ariel Winograd. Mientras que la adaptación española cayó en la dirección y guión de Santiago Segura, quien es además el protagonista de la historia. Y claro, fue un éxito esta peliculita principalmente gracias a un cuidadoso cast de los niños protagonistas, hijos del papá en apuros. Curiosamente y como valor extra, en la película participa la peruana Wendy Ramos muy conocida en el país por su trabajo como claun en las obras Pataclaun. Aquí más bien hace de una sarcástica pero eficiente ama de llaves y nana, quien disfrutará de los problemas en que el padre de familia se va a meter.

Hay que decir que no es una gran película desde la perspectiva que muchas veces es solo el hilvanado de anécdotas sueltas, de manera continua o a veces paralela y que va avanzando sin mayores trompicones hasta lo que desde el minuto uno sabemos que va a ser su final. Sin sorpresas ni sobresaltos. Una película acerca de una familia que es cine familiar sin duda. En esta primera entrega conocemos a Javier, un hombre en sus cincuentas que cree saberlo todo y considera que los afanes de su esposa cuidando a sus cinco hijos no son algo que él no pudiera manejar, por lo que no suele mover un dedo en ayudar en la casa. Como dijimos, cada niño es una joya de actuación y casteo y representa una sub trama que avanzar paralelo a la gran trama, que solo tiene de grande el que sea la principal. Sabemos que en esta película nada malo le va a pasar a nadie nunca y que las risas arreglaran todo al final. Y esta bien que así sea, el cine familiar tiende a desaparecer y esta comedia lo revive para beneplácito de las familias que quieren pasar la tarde de domingo juntas, algo que recomiendo: pasar tiempo en familia y reírse juntos. Volviendo a Javier, su vida da un vuelco cuando convence a su esposa de tomar unas vacaciones (a las cuales, pese a haberlas planificado él, no puede ir por trabajo importante de último momento que el prefiere atender) y su esposa para darle una lección decide partir acompañada de su cuñada rumbo a un destino paradisíaco y sensual. Ya solo, Javier piensa que todo se trata de organizar un horario y un cronograma y dejar que la nana se encargue del resto. Craso error. Javier acaba de meter su trasero por voluntad propia en un infierno plagado de todo tipo de información, requisitos, secretos, trucos, condiciones, características, data suelta, berrinches y llantos, que representa la vida de sus cinco hijos. Premisa sencilla donde la hay, ahora Javier va a tratar con todas su fuerzas de no perder la cabeza mientras trata con todas sus fuerzas que sus hijos no incendien la casa, el pierda su trabajo soñado o la nana reciba una mejor oferta laboral y se marche. No seas como Javier.

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3 Respuestas a Padre no hay más que uno (película, 2019): felizmente

  1. Luis M. Cohaíla Guzmán dice:

    Lástima que Segura se haya encasillado en ese papel de papá en aprietos con los hijos que lo sacan de quicio… la mini saga amenaza con seguir creciendo aunque el verano pasado tuvo un pare…

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