Es inquietante como un anime tan “viejo” como Serial Experiments Lain (1998) cobra vigencia en nuestros tiempos. Como sus conceptos e ideas se vuelven reiterativos cuando en su momento eran de avanzada. Tanto es así que cuando aparece una serie como Pantheon uno rápidamente se da cuenta de dos cosas: uno, que ya ha visto este tema antes; dos, que eso que estás viendo en la pantalla podía estar ocurriendo en este momento. Y que eso lo más probable es que no sea buena idea. Basada en las historias cortas de Ken Liu, en “The Apocalypse Triptych” tenemos aquí una serie con un primer episodio magnífico y ambientado de una manera asfixiante y por momentos insana. Que nos recuerda que el tiempo de la singularidad ha llegado, si es que no ha ocurrido ya solo que la gran mayoría no estamos al tanto. Y no lo veamos como conspiranoia, sino como parte del desarrollo al que nos está llevando la tecnología. Un evento con cierta inevitabilidad histórica. La singularidad será aquel momento de la historia de la humanidad en el que el desarrollo tecnológico llegará a un punto sin precedentes, a un momento absolutamente diferente a todo lo anterior, porque las máquinas igualarán y superarán la inteligencia humana, lo que hará que sea difícil poder predecir lo que sigue a continuación en la historia, ya que no se tratará solo de la historia de la humanidad si no de una entidad sintiente completamente diferente. No humana. Cuando la verdadera IA aparezca es probable que no haga nada en absoluto, excepto ser consciente de si misma y de su naturaleza y que tiene derechos en su condición de ser vivo. Y de estos avances es que nos habla esta serie, de un desarrollo tecnológico con el que la humanidad sueña desde hace relativamente poco, pero que cada vez parece más y más cercano. La capacidad de copiar nuestras conciencias a la nube de datos. De digitalizar lo que llamamos alma y que no podamos distinguir la copia digital de la versión orgánica. Haciéndonos preguntar que cosa es un ser humano y que cosa no lo es. (No se pierdan el genial sticker en la laptop de Maddie).
La joven Maddie Kim quedó muy afectada tras la muerte de su padre David y se enfrenta a una sociedad que no la entiende ni le da tregua. Cambia de colegio y vida intentando reiniciarlo todo pero solo consigue caer en una situación de bullying escolar. En medio de este caos una misteriosa voz se revela ante ella usando su laptop y trata de ayudarla. Pero Maddie es una muchacha de inteligencia afilada y no le toma mucho tiempo descubrir que quien la está ayudando es su padre fallecido. Más específicamente una copia de su conciencia que fue convertida en una UI (Uploaded Intelligence) en los servidores de la corporación Logorythms, sin autorización de su familia. Ahora Maddie queda en el punto de partida de la feroz carrera por el control de la tecnología por dos corporaciones y enfrentando todas las implicancias que semejante desarrollo conlleva. Y también quiere que le devuelvan la copia de su padre.
[…] ¿Y esto a que viene? pues es simple, como ya habíamos comentado, se ha lanzado el live-action de Sono…