Uhm… digamos que como un par de décadas atrás el cartoon y el anime competían aun por el tema de la calidad y las tramas. Pero el anime era poderoso y el cartoon tuvo que optar por un camino diferente: mientras el anime ofrecía animación de primer nivel que quitaba el aire e implementaba las técnicas más avanzadas de asistencia por computadora; también se volvió un despeñadero de fórmulas repetidas y clicces. Por su lado el cartoon entendió que no le podía ganar al anime e cuanto a animación y se contento con tener un trabajo técnico tirando a mínimo y decente. Pero empezó a probar con tramas loquísimas y arriesgadas. Y así formó su propio nicho. Ambos, anime y cartoon se volvieron incompatibles entre ellos porque cada uno siguió un rumbo, pero al mismo tiempo siguieron deseando cosas del otro, por supuesto… y siguieron ocupando el mismo espacio. La gente optó por armar su menú con un poco de ambos en vez de condenar a la extinción a cualquiera de los dos por sus falencias. De esta curiosa dicotomía nacieron en el cartoon todo tipo de series con tramas extrañas y animación discutible, en las que y uno no podía saber exactamente que estaba viendo… si era para niños o adultos… o con una premisa idiota se volvía de improviso inusitadamente profunda… o simplemente era divertida… pero eran esas tramas tan especiales, que el anime no podía ofrecer, lo que las volvía éxitos. Enumerar la lista de cartoons que aparecieron bajo esta dinámica nos tomaría toda la noche y yo ya tengo sueño, así que saltemos raudamente a uno de los más recientes: Rick & Morty. Extraña en toda la extensión de la palabra, las aventuras de Rick Sánchez, un humano inventor genio loco que ha tenido todo tipo de aventuras por el universo, y su bastante lerdo nieto Morty se volvieron altamente adictivas por sus tramas, sus gags, sus referencias y por su historia. Si, por una historia que la serie (que tuvo siete temporadas) sabía administrar.
Pero eventualmente los extremos se tocan y los opuestos se atraen, así que mientras el cartoon nuevamente trataba de ofrecer animación de calidad de la mano de los gráficos por computadora «3D», el anime pensó que él también podría ofrecer esas cosas extrañas en la trama, más allá de la comedia absurda y de latiguillos que también se le da. Spoiler: en ambos casos no salió tan bien como se esperaba. Y de estos experimentos sacamos el más reciente a relucir: un anime de Rick & Morty. Ver el primer episodio de este proyecto nos hará entender mejor de todo lo que he estado parloteando hasta ahora. Y no es que sea malo… de hecho parece dispuesto a aumentarle considerablemente el lore a la historia… solo que la manera en que se ha trabajado, los elementos que se les ha agregado para poder llamarlo «anime» no terminan de cohesionarse. Por ello les digo que si son fans de la serie original, esta serie de anime les va a sorprender con los pantalones abajo y los va a dejar haciéndose preguntas. Y si nunca vieron la serie original, sin duda este es el peor punto desde donde podrían empezar a ver, empezando porque se conecta y se comporta como una temporada regular más así que nada es explicado y se asume que el espectador sabe quienes son todos esos personajes y porque se comportan como se comportan. Ya sea su diseño de personajes que pretende respetar a los originales hasta su animación (ambas cosas nos hacen recordar a Crayon Shin-chan) no terminas de acomodarte nunca mientras las ves. Ya sea por la carga dramática típica del anime, los atisbos de amor romántico que el original no tiene o una muy velada referencia a la homosexualidad (que es «incómoda» por lo velada, siendo que en la serie hubiera sido todo lo abierta y socarrona posible). Nada me termina de convencer en este proyecto y valgan verdades tampoco de desagradar, por lo que supongo que seguiré viendo más episodios hasta hacerme una idea final general. ¡No la vean!
[…] ¿Y esto a que viene? pues es simple, como ya habíamos comentado, se ha lanzado el live-action de Sono…