Dirigido por Shingo Fujii, conocido por su trabajo en ONIMAI: I’m Now Your Sister!, este anime es una adaptación del manga Ruri no Hōseki (o Introduction to Mineralogy y para los amigos «¡Ruri Rocks!»), creado por Keiichirō Shibuya, un exprofesor de ciencias que aporta su pasión por la mineralogía a la historia. Publicado en la revista Harta desde 2019, el manga ha recopilado seis volúmenes hasta julio de 2025, ganándose fans con su mezcla única de comedia y datos geológicos. Ruri Rocks forma parte de esos animes encantadores que te enseñan mientras te divierten, como Laid-Back Camp con campamentos o Cells at Work! con biología o también tenemos «Super Mistery Comedy «Uchūjin Mūmū»» que explica como funcionan los electrodomésticos. Aquí, la mineralogía es la estrella, con explicaciones sobre cuarzo, granates y fluorita que se cuelan entre las risas y las aventuras de los personajes. Esta apuesta por incluir cultura general es una idea genial: ¿quién no quiere aprender sobre cristales mientras se ríe? Sin embargo, a veces estas “pastillitas” de ciencia pueden ralentizar el ritmo, haciendo que la trama se detenga para dar paso a datos técnicos que, aunque fascinantes, podrían desconectar a quienes buscan pura comedia. Eso no pasaba, por ejemplo, en Chi: Chikyū no Undō ni Tsuite (Tierra, sangre, conocimiento: Sobre el movimiento de la Tierra), pues ahí la explicación era parte integral de la narrativa y el guion y no un «¿sabias que….?». Aun así, el encanto visual de Studio Bind, con sus paisajes montañosos y cristales relucientes, hace que cada lección sea un espectáculo. Estrenado en julio de 2025, Ruri Rocks es un soplo de aire fresco en el género de “chicas lindas haciendo cosas interesantes”, y su optimismo contagioso te hará querer salir a buscar rocas. Es una joya para quienes aman aprender sin dejar de sonreír, aunque el equilibrio entre ciencia y diversión puede tambalearse un poco. ¡Pero qué más da! Ver a estas chicas explorar el mundo con entusiasmo es puro brillo.
La historia de Ruri Rocks es tan vibrante como un cuarzo bajo el sol. Ruri Tanigawa, una alegre estudiante de secundaria con un amor desbordante por joyas y accesorios, sueña con tener collares brillantes, pero su billetera no está de acuerdo. Un día, tras ver un colgante de cristal que no puede comprar, decide aventurarse a las montañas para encontrar sus propios tesoros. Ahí conoce a Nagi Arato, una estudiante de posgrado en mineralogía, cuya pasión por las rocas solo es superada por su paciencia para lidiar con la impulsiva Ruri. Su encuentro es pura chispa: Ruri, con su energía desbocada, ve en Nagi una guía para explorar el mundo de los minerales, mientras Nagi encuentra en Ruri una compañera que reaviva su entusiasmo. Juntas, recorren ríos y cuevas en busca de granates, pirita y más, usando herramientas como martillos y mapas topográficos. La motivación de Ruri es simple: quiere cosas bonitas y vivir aventuras que la hagan brillar. Nagi, por su parte, busca compartir su amor por la ciencia y mostrar que los minerales son más que piedras: son historias de la Tierra. Su dinámica es el corazón de la serie, con Ruri siendo la chispa caótica y Nagi el ancla sabia (¡aunque a veces se deje llevar por el caos!). La comedia surge de sus roces, como cuando Ruri se emociona tanto que olvida las reglas de seguridad, o cuando Nagi explica la formación de cristales con un entusiasmo casi nerd. Aunque las lecciones científicas a veces pausan la acción, la química entre estas dos hace que cada episodio sea un viaje divertido y cálido. Ruri Rocks te invita a reír, aprender y soñar con encontrar tu propio tesoro en la montaña.
[…] donde debería ser más sencilla su labor: «penetrarnos» con sus premisas. Vamos, que ni Shimoneta es tan […]