Shogun (serie de TV, 2024): solo se puede servir a un amo

La verdad no esperaba gran cosa de esta adaptación, hecha por Disney, de uno de mis libros favoritos (del cual acabamos de hablar aquí). Sin embargo creo que esta vez me tendré que tragar mis palabras. Visto el primer episodio, de los dos disponibles por el momento via Star+ (dentro del hub de Disney+) solo puedo decir que lo que la crítica especializada y el común de los mortales viene diciendo al respecto de esta nueva serie es correcto: es una gran adaptación, con un buen presupuesto, actuaciones más que correctas y simplemente genial en cuanto a todo lo relacionado a la ambientación, construcciones y vestimenta. Salvajemente genial. Espero sinceramente que los demás episodios por venir, de los 10 que se ha pauteado esta serie va a tener, estén a la altura de este tremendo primer episodio. Por otro lado espero que con todo el hype que esta teniendo la serie y al volverse tendencia por todas partes, Disney entienda de una buena vez por todas cuál y cómo es el tipo de producto que tiene que entregar a las grandes audiencias para tener éxito, alejándose de la sobrecarga de wokismo que impera en la actualidad en la casa del ratón, que ha demostrado que la expresión «go woke, go broke» no es solo una joda cachacienta, si no una verdad muy palpable. De lo visto en cuanto a adaptación destaca sin duda el gran actor japonés Hiroyuki Sanada, quien simplemente se roba la serie cada vez que sale y opaca completamente a quien debería ser su protagonista, el «anji-san» Blackthorne. Es una cosa de ver a Sanada trabajar su papel como el daimio Yoshii Toranaga (basado en la figura histórica de Ieyasu Tokugawa) para sentir lo genial y completa que es esta serie, que incluso la ponen a nivel de los mejores momentos que tuvo Juego de Tronos.Esperemos pues que no sea una «carrera de caballos y para de burros» como suele decir mi madre y al finalizar la serie, todos quedemos satisfechos, y porque no empachados, con esta historia.

Como comentábamos en el post del libro, todo esta historia está en función a hechos históricos conocidos. El año es 1600 y los portugueses católicos comerciaban con Japón en secreto, mientras que los protestantes ingleses trataban de encontrar las fastuosas islas ocultas. Obviamente ambas naciones se odiaban y estaban en conflicto permanente, y los portugueses evitaban que los japoneses se enterarán que existían otras naciones más allá del mar, aparte de ellos, para obtener todo el beneficio posible solo para ellos, además de tratar de imponer el catolicismo como religión principal. En ese marco es que el piloto del Erasmus, un barco corsario inglés (un corsario es una especie de pirata con licencia, otorgada por Inglaterra para hacer todas las pillerías que pudiera en contra de sus enemigos, de manera legal) consigue encontrar el archipiélago japonés, pero tras un naufragio. Eso hace que los sobrevivientes sean tomados prisioneros con suma facilidad y el piloto John Blackthorne sea separado de su grupo para ser interrogado por los gobernantes del lugar, que curiosos ven a este nuevo extranjero diferente a los portugueses. Mientras esto ocurre los cinco daimios más poderosos de Japón se muestran los dientes tras el fallecimiento del líder militar que los mantenía unidos, listos a atacar a otro, pero sin deseos de ser el primero, mientras se preguntan si podrían convertirse en shogun, el gobernante de facto de japonés, quien gobernaba en nombre del emperador reinante. Uno de estos daimios, hábil estratega y político es Yoshii Toranaga, quien a pesar de la compleja situación en que se encuentra, con los otro cuatro daimios en su contra y listos para repartirse su feudo, tiene tiempo de escuchar a sus espías y preguntarse si el extraño barco y su más extraño piloto le podrían ser útiles de alguna manera en la guerra de poder que está llevando adelante.