Coraline (película, 2009): un cuento que no es cuento
El stop motion es una manera muy exigente de hacer cine. Requiere paciencia, toneladas de paciencia, más paciencia cuando se acaba la primera paciencia y mucha delicadeza a la hora de manipular personajes y escenarios. Viendo «Coraline» no me imagino el proceso de producción… horas de horas haciendo pequeños movimientos… Vamos a seguir leyendo…