He de admitir que esperaba lo mejor de lo mejor de esta película, en la cual esperaba reencontrarme con el Jean-Luc Besson que me hizo delirar con “El Quinto Elemento”… especialmente porque esta película se basa en un cómic de culto (que como la mayoría de los cómics de culto, nadie conoce a cabalidad) con lo que ya de por si teníamos que adaptar poco y filmar mucho. Y Besson es un director que ha demostrado largamente puede con todo tipo de temas y que además, también es lector de este cómic. Para decirlo de alguna manera: tenía todas las papeletas para ser un exitazo, pero no. Ha sido una decepción total lo que me ha pasado a mi. Y es que lamentablemente “Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas” es una película que nunca termina de arrancar, que se diluye en un innecesario virtuosismo en el diseño de escenarios y personajes, antes que en lograr un universo coherente y creíble para sus personajes, que aunque fotografían muy bien juntos, y actúan con un mínimo de decencia, no te consiguen hacer tragar que son lo que dicen que son o que su relación personal es como dicen que es. De esta manera la película avanza acumulando mucho color, mucha “poesía visual”, mucho diseño, muchos lenguaje visual de primera pero cada fragmento se queda en eso precisamente: un trozo de algo más grande, que no es grande por más que todos los trozos estén juntos. Solo entrando al último tercio, cuando ya todo está dicho y se supone que toca resolver todo, la película se encarrila un poco y nos muestra chispazos, pero son solo eso… chispazos que ocurren y luego nada. Termina la película y el comentario medio adormilado de la señora Souma resume la situación: “creo que le falta algo”.
Valerian y Laureline son dos agentes de federación humana, cuya participación se requiere cuando las cosas están más allá de lo que las fuerzas regulares pueden controlar. Y esta es una de esas situaciones: Alfa, la inmensa ciudad satélite autónoma que reúne representantes de casi cada raza inteligente de la galaxia corre el grave riesgo de ser destruida, con lo que una crisis diplomática, económica y política como nunca se ha visto antes, podría generar un caos que recorra la galaxia por mucho tiempo, sin mencionar la enorme cantidad de muertes probables. Algo en el núcleo antiguo de Alfa, allí donde se ubicaba la viejísima estación espacial humana que alguna vez orbitó la Tierra, está avanzando y contaminando la ciudad haciéndola inhabitable. Y serán Valerian y Laureline los que tienen que ir hasta dicho centro y descubrir lo que está ocurriendo. Pero claro, lo que está ocurriendo es precisamente todo lo contrario a lo que ellos esperaban encontrar.
[…] ¿Y esto a que viene? pues es simple, como ya habíamos comentado, se ha lanzado el live-action de Sono…