XL Joushi (Serie de TV, 2019): el problema de las “tallas grandes”

Y esto de los mini animes hentai de madrugada ya se ha convertido en algo de lo más normal, con una versión para TV censurada (no se que cuernos le podrían censurar a algo que solo dura cuatro minutos) y su versión “completa” en la respectiva web. Yo pensé que iba a ser un experimento que caería rápidamente en desuso por lo explícito que son, pero más bien parece que mucha audiencia se lo toma como algo adecuado justo antes de poner la cabeza en la almohada a la una de la mañana, por ejemplo. Y así llegamos a la nueva inclusión de esta selecta lista con XL Joushi, basada en el manga Joushi no Asoko wa XL Size!? Futoi Sakippo… Haitteru…! (algo así como “La de mi jefe es de tamaño XL”). Como decíamos el episodio “normal” (¡qué no! ¡qué no hay nada normal aquí!) se emite a la una de la mañana por la señal de Tokyo MX, así como YouTube y la red social NicoNico, y ya la versión maléfica se estrena simultáneamente en la web de ComicFesta, quienes son los que se han especializado en estas desbandadas. Ahora, fuera de la cosa estrictamente hentai… ¿vale la pena verla? pues diría que sí, la trama se presta para unas risas y sus personajes son divertidos. Hasta se podría hacer una buena comedia pícara sin exagerar. Ahora bien, también vale la pena acotar que la lista de esos mini hentai ya supera la veintena y ha generado entorno a ella un poco de controversia ya que muchos de ellos reflejan lo que bien podría llamarse como «situaciones sexuales no consensuadas» lo que ha disparado las alertas a diferentes niveles. Existe en el japonés una palabra , «yada», que es una negativa al mismo tiempo que una aceptación y a los occidentales se nos atraca un poco entonces que a una chica la fuercen al sexo mientras dice «yada». A un japonés le parecería directamente que «si quiere aunque diga que no quiere» y como decíamos este punto de este material está originando muchos comentarios y es muy común en el hentai donde de hecho esto es un picnic comparado a lo que se puede ver en el rubro sometimiento y abuso. Supongo que esta discusión tiene para rato.

Hablando de salaryman… aquí tenemos a una «office lady» (osea, una oficinista) llamada Saki Watase que ante las urgencias económicas y estando cada vez con el agua al cuello decide inscribirse en un programa para probar productos nuevos. Ajap, un beta tester. Bajo su cuenta y riesgo deberá probar las cosas que le manden las compañías y luego hacer reportes detallados de sus experiencias y si encontró alguna dificultad o problema. Hasta ahí todo bien, pero la primera asignación de Saki es la de probar unos nuevos preservativos talla XL. Y eso representa un problema, ya que no se trata solo que ella no tiene con quien probarlo, sino que además si lo tuviera tendría que ser con un compañero que literalmente de la talla con el producto a testear. Por esas cosas que pasan en el anime y solo en el anime Saki termina enterándose que uno de sus jefes del trabajo, el atractivo pero también antipático Keisuke Sudou tiene peso y medida oficial para el experimento, y tras una señora borrachera con la gente del trabajo ambos terminan en casa de ella y se desata la debacle: ella le explica en que está metida y él le dice que la puede ayudar. Y desde ese punto es de donde la censura se pone a meterle tijera a los denodados esfuerzos de ambos en harás de la ciencia y la comodidad.

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