No hace mucho que hablábamos por aquí acerca de los chuunibyou, un… como decirlo… “peculiar estadío mental” de algunos adolescentes japoneses, quienes se caracterizan por que al estar en una edad muy específica están completamente convencidos que son seres alienígenas o con poderes, venidos de otros mundos, y viven por un tiempo así. Y ahora tenemos un nuevo anime a la lista de animes que tratan de ese problemilla. Basada en las novelas de Minato Tonami, tenemos aquí este curioso anime que refleja el problema pero desde una óptica blanca, no como un problema real, sino más bien como una manía de jóvenes, que en general salvo sus extraños procederes son del todo inofensivos. Y que en este caso particular incluso se podría decir que se lo toman bastante bien, porque deciden ayudar a las personas con sus “poderes”. Me pregunto como se sentirán los propios chuunibyou cuando ven estas cosas… ah, porque resulta que en general los chicos que tienen esta condición son bastante conscientes que la tienen solo que están disociados a tal nivel que casi se puede decir que habitan en ambas realidades: la normal en donde ellos saben que lo que dicen no es verdad y la de ellos, donde están convencidos que todo es cierto. Y… japoneses… son muy únicos.
Esta historia es protagonizada por una chica, llamada Mizuki Hijiri, que no es chuunibyou pero que le pasa algo más o menos igual de pesado: es alumna transferida a mitad de curso y no tiene amigos. Para un adolescente japonés eso es una posición muy comprometida y para una chica aun más. Así que por lo pronto la pobre Mizuki trata de pasar desapercibida hasta conseguir amigos y sin querer los únicos interesados en ella y ayudarla son un equipo de loquísimos muchachos que se hacen llamar así mismos “El Club de Héroes”. Ellos son el aspirante a héroe tipo Power Ranger, Noda; al trágicamente bello otaku Takashima que solo ama a las chicas 2D (osea solo a las de los juegos de cita), al reencarnado ángel o demonio Nakamura, y al titiritero en las sombras del destino Tsukumo… cuyo principal problema es tener demasiados hermanos, en realidad. Y estos muchachos le asignan a Mizuki la denominación “Pink” (ya saben, como en los Power Rangers) y empiezan a frecuentarla y llevarla con ellos a sus aventuras, a lo que ella se resiste todo lo que puede, pero igual termina saliendo con ellos… después de todo, por el momento son los únicos amigos que ha conseguido. Pero con amigos como esos, muchos más no va a conseguir.
[…] ¿Y esto a que viene? pues es simple, como ya habíamos comentado, se ha lanzado el live-action de Sono…