Macross Zero (OVA, 2002): así no era como me lo contaron

Para muchos fue una serie llamada Robotech el primer gran pasó hacia el anime. Robotech en la tele era una cosa «rara». Tenía «mechas» alucinantes pero al mismo tiempo decepcionantes, para empezar. Y es que justo antes que Robotech daba Transformers G1, con su larga lista de robots transformables, en cambio en Macross solo tenías un avión que hacia transformaciones y que no era un robot sino una herramienta sin vida o personalidad. Y claro, la SDF-1 era lo mismo pero en tamaño king size. Y luego estaba la trama, que a diferencia a los episodios independientes que suelen presentar los dibujos animados, tenía mucho desarrollo de personajes, problemas éticos y morales relacionados a la guerra y los «robots» solo eran detalles de fondo. Para un niño todo esto era denso de procesar, pero para un adolescente y un adulto joven era ideal. Y claro, Robotech no era Robotech en realidad, sino la suma de tres series de anime que nada tenía que ver entre ellas (The Super Dimension Fortress Macross, Super Dimensional Cavalry Southern Cross y Genesis Climber Mospeada) que fueron unidas entre si y reescrito sus guiones para tener elementos comunes y parecer una continuación, pues en ese momento en Estados Unidos se requería un mínimo de episodios en una serie de TV para ser emitida. Y hemos dado toda esta vuelta solo para poder decir que esta OVA (Original Video Animation, o anime hecha directamente para la venta alquiler) es una precuela a lo que conocimos como Robotech pero en realidad se llama Macross. Osea una precuela a la primera parte de Robotech. Y aquí es donde empiezan los comentarios y los «problemas». Empecemos por decir que se entiende que siendo tan posterior su producción la animación es de mucha mejor calidad. También podríamos decir que los diseños de los VF (Variable Fighter) es mucho más estilizado y «bonito» (son prototipos) de lo que se supone vemos después en Macross como los productos finales. Pero lo que es más confuso es que todo lo que se cuenta en esta OVA como trasfondo de la trama no tiene ninguna conexión con lo que pasa en Macross. Esto es porque en Macross no había ninguna connotación de tipo místico-mágico, pero aquí si hay y relacionada a la elusiva «proto cultura», que valgan verdades nunca nos queda claro que es exactamente (en literalmente ninguna parte de esta legendaria saga, que tiene películas, OVAs, series de TV saliendo regularmente). Dicho esto, Macross Zero es un producto que se puede ver tranquilamente en tanto no intentes verle la conexión con lo que vendría después. Si lo intentas te vas a sentir muy frustrado. Puesto así, la aparición de los VF y de Roy Focker (personaje épico de la serie clásica) es hasta innecesaria pues daría lo mismo si fuera una nave parecida y cualquier otro personaje. Yo la he visto básicamente porque me compré (sin autorización de la señora Souma, una figura del VF-0s, el avión que pilota Roy en esta OVA y quería verlo en acción, y a ese nivel quedé más que satisfecho. Pero desde la otra esquina no, la historia no me convenció, el ritmo es muy pausado y los personajes acartonados. Si recién eres fan de la franquicia pues deja esta para después y ve por las más conocidas y aplaudidas, como Macross Plus. Todo esto es una pena para una animación que fue creada para celebrar el 20 aniversario de la franquicia y que es canon oficial de la trama principal de todo el universo Macross.

La historia curre nueve años después de la caída de la nave de una nave zentraedi en una isla del Pacífico Sur, que luego es reconstruida como la SDF-1 Macross, y de cuya ingeniería inversa la humanidad se aprovechó para dar un gran salto tecnológico. La aparición de esta nave y las implicancias de que existía vida extraterrestre muy poderosa, dio forma a lo que se conocería como U.N. Spacy (Naciones Unidas) las cuales se encuentran en este momento en guerra con una facción separatista que se hacen llamar Anti-UN, y ambas facciones tienen tecnología derivada de la zentraedi con ellos, destacando los VF. En medio de este conflicto que luego sería conocido como «la guerra de unificación», un joven piloto de un F-14 de la U.N. llamado Shin Kudō es derribado por un misterioso caza que posee la capacidad de transformarse en un robot humanoide. Kudō alcanza a eyectarse de la aeronave y cae en el mar cerca de una isla conocida como Mayan, situada en medio del Pacífico. Allí es protegido por la chamán de la isla, una bella y enigmática mujer de nombre Sara, quien conoce todos los secretos, misterios y leyendas sobre los «Hombres Pájaro» creados por la misteriosa «protocultura», conocimiento que su pueblo ha preservado de manera oral por generaciones. Kudō vuelve a la flota y se une al Escuadrón Skull, comandado por Roy Focker, quien pilota el VF-0S (el Líder Skull). Sin embargo, en Mayan se encuentra oculto material relacionado con la nave espacial alienígena caída hace nueve años por lo que los habitantes de Mayan quedan atrapados en medio de la pelea entre las fuerzas de U.N. y Anti-U.N. por obtener y controlar la tecnología alienígena de la «Protocultura», una antigua, poderosa y avanzada civilización extraterrestre ya desaparecida que creó a la raza humana (y a los Zentradi) y que poseía un imperio que dominaba la galaxia.