Hay que decir que esta película tiene todo lo que una película de Alien tiene que tener (incluyendo los errores), es intensa, divertida, rápida y cumple, como decíamos, con las premisas más básicas de la saga, empezando por ser protagonizada por una mujer qu descubre luchando contra los xenomorfos cuan fuerte puede llegar a ser. Como para que no se diga que no hay protagonistas femeninas fuertes en el cine. Habría que preguntarle a Ellen Ripley que opina al respecto. Entregada al director argentino Fede Álvarez, aquí tenemos un claro ejemplo de una franquicia que sigue vive aunque pasen los años y sin llegar a agotar su fórmula (la primera película es de 1979), que es de las más simples, lo que no puede decirse por ejemplo de Marvel y DC y las películas de superhéroes, que ya deberían para por lo menos por un quinquenio por estar su fórmula manoseada en exceso. Para esta película Fede parece haber comprendido a cabalidad de lo que va Alien, que no es más que una gigantesca alegoría al juego del gato y el ratón, en donde el ratón somos nosotros, los humanos. Y es que la humanidad se la ha pasado feliz todo este tiempo en la cúspide de la cadena alimenticia y sin depredador. La figura de los xenomorfos nos devuelven la fragilidad de ser la presa y ya no el cazador. En ese sentido la película cumple completamente creando la atmósfera adecuada, explicándote lo estrictamente necesario que necesitas saber (por lo cual el haber visto las otras películas no es necesario ni indispensable) y luego dejando correr los gritos y la masacre y la abundancia de sangre. Y claro, como corresponde, con el xenomorfo fregando la pita casi literalmente hasta cuando salen los créditos del film. Así da gusto. Que cada vez que crees que la cosa ya se murió, consiga ponerse de pie una vez más listo a dar batalla. Considerando que la película costó «solo» 80 millones de dólares y recaudó poco más de 300 millones, está claro que más alien va a haber y espero que le den un cheque en blanco a Fede para que haga lo que le de la gana. Me muero de las ganas de ver que es capaz de hacer.
Es el año 2142, en la colonia minera en el planeta Jackson, la joven Rain Carradine y su «hermano» Andy trabajan tratando de pagarle a la compañía Weyland-Yutani su contrato y así poder salir de ahí. Andy en realidad no es un humano real sino un viejo modelo de humano sintético, reprogramado por el padre de Rain para que su directiva principal, sea proteger a la muchacha. Los padres de Rain fallecieron hace tres años de los de Jackson y la compañía sigue maniobrando para evitar que ella pueda marcharse junto a Andy. Es así que unos amigos que no veía hace tiempo la buscan pues necesitan a Andy para un arriesgado plan: orbitando sobre ellos está la estación científica Romulus/Remo y aunque está se la supone abandonada es muy probable que en ella aun puedan encontrar cápsulas de criosueño que les permitan enfrentar el largo viaje fuera de Jackson. Y para ello necesitan a Andy, para poder acercarse a la estación espacial y en su calidad de humano sintético se pueda comunicar con la IA de la nave y abrir y cerrar las puertas. Así ellos podrán colarse, retirar las cápsulas, volver a su nave y a prepararse para partir lejos de la colonia minera ¿qué podría salir mal?
El tuiter es una chacra... ni vale la pena ni intentar ofenderse... como buen GenX, todo eso me resbala...