No debe sorprender a nadie la enorme capacidad que tienen los japoneses para sacarle jugo a sus productos. En torno a una misma historia producen mangas, libros, anime, película, live-action, música incluso videojuegos. Así que esta adaptación de la película Nakitai Watashi wa Neko o Kaburu es precisamente, un ejercicio de marketing. ¿Quiere decir que esto es malo? pues no, para este caso en específico no al menos. Con un arte impecable de Kyosuke Kuromaru, este mismo agradece mucho que le hayan escogido a él para esta su primera serialización en manga, que consta de solo tres tomos y adapta por completo la película en la que se basa. Con sus agregados y extras por supuesto, en su afán de dibujar mejor a sus personajes y presentar algo que haga más interesante comprar estos volúmenes y que no se quede en una especie de storyboard con esteroides. En general estamos ante un manga de lectura rápida y arte impecable, y hay que reconocerle al manga en general y a éste en particular la capacidad de ser más «cálido» cuando presenta la historia. Hay momentos que se sienten infinitamente más tiernos que la película, ya no digamos que visualmente mejor planteados. Podemos criticarle que por momentos se «tropieza con sus propios pies», principalmente cuando su autor trata de apretar el paso entre evento y evento importante y la cosa se pone un poco atolondrada. Fuera de eso al ser de tres tomos y autoconclusivos es una bonita adición a cualquier biblioteca. En cuanto a Kyosuke Kuromaru y pese a ser un trabajo por encargo en el que no tiene que pensar mucho, talento tiene para contar historias así que ojalá veamos más cosas de él, una historia propia, pronto.
[…] ¿Y esto a que viene? pues es simple, como ya habíamos comentado, se ha lanzado el live-action de Sono…