Hellboy (película, 2019): supaipawawa

Luego de tanto años dándole y dándole a esto del blog… ya a veces me dan fuertes deja vu o la memoria me hace pasadas. Por ejemplo eso de «supaipawawa» me parece que ya lo he usado años atrás, cuando escribí de las primeras películas de Hellboy en la versión muerta de mi pobre blog (que se murió por mi dejadez, cosa que nunca me perdonaré). Hellboy es uno de esos personajes, con cómic propio, que jamás de convertirán en un principal, pero siempre serán buenos para leer, teniendo su legión de leales lectores. Visto así ya en el pasado tuvimos dos buenas películas de Hellboy, que al igual que su cómic no fueron extraordinarias pero si muy cumplidoras, sobretodo porque fueron dirigidas por Guillermo del Toro y con el carismático Ron Perlman como el demonio rojo de cuernos quebrados. Y aunque para muchos ahí debía quedar la cosa, pues no quedó ya que tanto Mike Mignola, dibujante del cómic, como Del Toro deseaban hacer una nueva película… pero ahí empezaron los problemas: Del Toro quería hacer Hellboy III bajo sus propios términos y condiciones, pero sobretodo con SU guion, y eso no le hizo gracia a Mignola. Como Mignola no atracó esa condición, Del Toro se bajó del proyecto y con él se fue Ron Perlman, quien no quería el papel si Del Toro no dirigía. Por lo que lo que debería ser la tercera parte de una trilogía terminó siendo un reinicio de la franquicia, con nuevo director, nuevo Hellboy y guion aprobado por Mignola. Y el resultado… uhm… no ha sido precisamente malo. Es una película interesante con un tono más oscuro y puede que más sangre y violencia que las anteriores, que cumple largamente con su cometido de entretener y deja la mesa servida para nuevas entregas. Así que volvemos a ver las premisas básicas de esta historia pero en una nueva aventura, esta vez en solitario, de Hellboy.

Hellboy es un poderoso demonio que trabaja como investigador paranormal para el Bureau for Paranormal Research and Defense (BPRD). Su misión: ir por el mundo prestando ayuda en aquellos casos en que las fuerzas paranormales (demonios y seres similares) hayan cruzado al mundo humano y estén creando el caos. Hellboy fue criado desde chico por quien lo encontró: Trevor Bruttenholm, su padre humano adoptivo. Y es como un adolescente muy pero muy grande, muy pero muy fuerte y con un brazo de piedra. Y una actitud matonesca con el mundo que funciona como una coraza para un ser que se encuentra atrapado entre dos mundos lo cual le ocasiona confusión y dolor. Y ahora va a tener un problema grande de verdad al enfrentarse al enemigo más poderosos con el cual se haya cruzado: la Reina de Sangre Vivienne Nimue, una bruja que fue derrotada por el Rey Arturo en la Edad Medía, que tras no poder matarla por que era inmortal, la descuartiza y manda a poner sus partes separadas y a buen recaudo para siempre. Solo que para siempre es una cosa muy sobre valorada y alguien ha conseguido juntar las piezas de la reina bruja y tras juntarla ella vuelve más poderosa que nunca y con muchas ganas de vengarse. Además que ha descubierto a Hellboy y se ha dado cuenta que él es la llave del poder que necesita para destruir el mundo. (Por cierto, supaipawawa significa, en quechua, “hijo del diablo”).