“¿Estamos naufragados?” es un manga escrito por Kentarō Okamoto e ilustrado por Riri Sagara, que trae al mundo del anime y el manga otro tema del que no se ha hablado mucho: supervivencia en una situación adversa (en este caso, naufragar en una isla) lo cual es curioso porque hace poco les hablé de otro anime que también trata de lo mismo (pero en el espacio): un grupo de estudiantes terminan varados sin opciones de ser rescatados y solo cuentan con sus propias habilidades y conocimientos para, primero, sobrevivir y segundo tratar de encontrar ayuda y escapar de su situación. Y para el caso de esta serie resulta que los consejos que se muestran y aplican los personajes para sobrevivir resultan ser bastante acertados (en mi experiencia de rudo y peligroso… boy scout… cofcof…) por lo que no deja de ser cierto cuando decimos que si podría funcionar como una guía para sobrevivir. Asumiendo que alguien se tome la molestia de recordar lo que nos están enseñando aquí. Y bueno… ¿está como para verla? pues la verdad es que es bastante sencilla y simpática, aunque no se como este tema pueda dar para mucho rollo en un anime. Supongo que podemos verla deseando que todo acabe bien y nadie se coma a nadie al carbón (o que si lo haga si la cosa se pone medio aburrida).
Cuatro chicas de secundaria estaban disfrutando lo que la vida tenía que ofrecerles a esa edad, hasta que la vida les ofrece un naufragio. Tras el cual las cuatro muchachas van a parar a una isla completamente desierta, en donde van a tener que esforzarse mucho si es que quieren sobrevivir. Ellas son Asuka Suzumori, una chica alegre y atlética; Mutsu Amatami, tímida e inteligente; Shion Kujō, la típica “hijita de papá millonario” y Homare Onishima. Y aquí es donde la cosa se pone interesante pues Homare Onishima, de apariencia calmada y ensimismada es en realidad una consumada experta en supervivencia, ya que gracias a su padre (militar) ella ha viajado por diferentes partes del mundo y se ha enfrentado a todo tipo de situaciones críticas, en las que aprendió de todo bajo la atenta supervisión de su padre. Así que para las otras tres colegialas en apuros, es una gran suerte que Homare esté ahí, aunque ella no sea muy comunicativa y pésima tratando de comunicar el conocimiento que tiene y que es lo único que les permitirá sobrevivir a la tragedia. Pero también va a ser un problema para ellas realizar los mismos actos que Homare si desea sobrevivir, como beber sangre fresca de pescado como paliativo a la falta de agua. Y lo más importante, van a tener que aprender a colaborar entre ellas si quieren una opción de volver a la civilización.
[…] Y eso de alguna manera refresca el género, como ya vimos en la totalmente inadecuada y divertida Scouts Guide…