La verdad no tengo la menor intención de tratar de entender que dice el kilométrico título de este anime, que me parece que es más largo que los doce episodios que ha tenido la temporada. Estos japoneses, un poco más y te cuentan toda la historia en dos líneas. Ok, ok… se traduce en algo así como “Un mago desesperado irrumpe en el mundo mágico junto a la calamidad más fuerte”. Que es básicamente una sinopsis muy concisa de lo que la serie trata. Basado en el manga de Kota Amana pero ilustrado por Yoko Umezu, y que actualmente completa ya seis volúmenes y aun continua en publicación, tenemos una historia bastante plana pero que entretiene, acerca de escuelas de magia y demonios con mucho pecho. Si, con mucho pecho. Últimamente, al menos en esta temporada, hay mucho pecho… digo… er… da la impresión que los japoneses han llevado las fórmulas habituales hasta el punto de quiebre y se han quedado sin ideas. Véanla solo si tienen tiempo libre y nada que hacer en él (para ser justo hay que decir que pasada la mitad de los episodios la cosa mejora bastante… para variar cuando “se revela el trágico pasado” de uno de los protagonistas).
Alto Goldfield está a punto de reprobar la clase de invocación y con eso poner fin a todos su sueños. En la exclusiva escuela de magia a la que asiste el tener un “familiar” es decir un ser mágico que te acompañe es indispensable para poder proseguir los estudios. Y aunque Alto es un alumno destacado, simplemente no se le da esto de la invocación. Ha intentado de todo, pero no lo consigue. Hasta que en sus investigaciones en la biblioteca en busca de una solución se topa con un grimorio antiguo (más adecuado sería decir que el grimorio se topó con él). En él encuentra un círculo de invocación y ya sin nada que perder y sin saber que trae a este mundo este círculo, Alto lo realiza y esta vez si que aparece un ser mágico para unirse a él como familiar. Solo que Alto no esperaba que fuera una bastante desvergonzada demonio, de exuberantes curvas y mínima moral, quien decide aceptar el pacto de familiar porque va a ser divertido. Para ella. Se llama Vermeil y ha estado encerrada en ese grimorio más de trescientos años. Y aunque Alto no lo sabe ella es considerada “el flagelo más grave que haya azotado a la humanidad”. Ahora, dado el gran poder que Vermeil tiene, ella debe drenar del poder de Alto para mantener su forma humana estable y lo hace besándolo. Aunque en su opinión hay una forma mucho más efectiva de chupar el maná de Alto. Si, esa forma, a quien queremos engañar. De momento haremos de cuenta que no entendimos que quiso decir la diabla esta. Pues bien, de la mano de este familiar sin precedentes (que Alto tiene que presentar como humana porque los demonios son considerados malvados y son destruidos en el acto) el joven mago consigue pasar de grado y seguir su sueño de convertirse en el mago más poderoso que jamás haya existido. Vermeil… insiste en que hay formas más eficientes para andar chupando maná y ella encantada de hacer una demostración (a Alto, obviamente). Pero lo que pasaría por ser una comedia de situaciones colegial, muy pronto adquirirá formas trágicas y peligrosas en torno a lo que Vermeil es realmente.
Uhm.... es que Pedro Páramo, al margen del resultado del live action o de la obra, es literatura latinoamericana que…