Sip, otro isekai. Pero esta vez es un isekai que si me ha gustado mucho. Y es que una cosa es ver la cansina sucesión de series en que el otaku A viaja/muere/aparece en el mundo B, en el cual sus nulas habilidades de su vida de otaku lo acaban de convertir en el ser más poderoso del mundo B, lo cual incluye una larga lista de hermosas chicas multiespecies para su disfrute personal. Una y otra vez, una y otra vez. Y en algunos casos es tan desvergonzado que ya ni se toman la molestia de siquiera querer explicar como apareció al otro lado. Pero de vez en cuando aparecen historias que usando la premisa del isekai (“otro mundo”) también proponen cosas nuevas para la trama, situaciones diferentes, otras perspectivas. Y si es así y la cosa está bien narrada, nada nos fastidia del lado isekai de la cosa. Pero antes de adentrarnos más en este anime, y ya que establecimos sin querer que es un isekai, vamos a darle unas líneas a lo que es un “otome game”: literalmente traducible como “juego para señoritas” estamos ante un género de novela visual o videojuego que es básicamente un juego de citas, muy romántico y trágico si se lo prefiere, y en comparación con su versión para chicos, prácticamente sin nada erótico o cuestionable (en la versión para chicos, ese “nada” sería más bien lo cuestionable). Osea, algo así como una telenovela coreana interactiva. Siempre la protagonista es una chica, y siempre estará rodeada de un menú de chicos todos hermosos y de diferentes personalidades. Eso si, y ya hablaremos de eso en algún momento, también suele tener matices de BL (Boy Love) que para resumir son tiernos jugueteos demasiado tiernos y juguetones entre los portadores de testosterona en estas historias. Cosas que le gustan a las chicas japonesas (les digo que es muy interesante ese tema de porqué les gusta y como se supone que aparece, pero lo dejamos para algún día venidero… más o menos lejano). Dicho esto solo nos queda aclarar una cosa más: ¿qué es un punto de inflexión en un juego de citas? Básicamente es una acción, una decisión, que condiciona el camino a seguir desde ese punto, ya que como ya hemos hablado antes, estos juegos tienen diversas rutas a seguir que desencadenan finales específicos. Cuando uno va jugando un juego de “opción múltiple” (que ese es su nombre técnico) llega a circunstancias en las que de acuerdo a lo que decidas las cosas cambian en adelante y ya no hay forma de regresar para tomar otra ruta. Dejas morir o vivir a un personaje, robas o no robas tal documento, ayudas o no a tu enemigo. Estos puntos de inflexión son irreversibles y cargas con ellos el resto del juego, originándose los famosos finales buenos, malos, trágicos, regulares, extraños, muy trágicos, muy buenos, etc. En fin… con esto en mente pasemos a comentar la trama de este loco isekai que me convenció en un par de episodios y me anime a verlo completo. Y como mi esposa ha leído buena parte de la serie de mangas basados en las novelas ligeras de japonesas escritas por Satoru Yamaguchi e ilustradas por Nami Hidaka en las que se basa este juego, abreviado como Hamefura (y traducible como… algo así como… “Reencarné en un juego para señoritas pero como villana, y con solo puntos de inflexión a mi alrededor… maldición…”), que comenzaron a publicarse en 2014 y ya van en diez tomos recopilatorios. Con 24 episodios y una OVA este anime no cubre toda la historia, pero ya está anunciada una película para diciembre de este año que nos traerá nuevas aventuras, esperamos, de «Bakarina».
La única hija del duque Claes, Catalina, era una orgullosa y egoísta niñita que fue malcriada por sus padres. Sin embargo, a la edad de ocho años, su padre la llevó al castillo real, porque se planea comprometerla con uno de los príncipes, y allí ella sufre un accidente y se golpea la cabeza contra una piedra (lo cual le deja una pequeña cicatriz en la frente). Pero a raíz del golpe, Catalina recupera sus recuerdos de otra vida, en otro mundo, en la cual ella era una jovencita japonesa aficionada a los “otome game”, que murió atropellada (consideremos siempre que para un japonés reencarnar es algo que les suena muy natural tras morir… y si, una vez más Camión-kun hace el trabajo sucio y realiza un envío)… ¡y que el lugar en donde se encuentra actualmente, es en realidad el otome game que estaba jugando en el tiempo en que murió! llamado Fortune Lover. Pero ahí comienzan los problemitas: Catalina recuerda que Catalina, el personaje del juego, es en realidad la villana del juego y que sin importar como juegue y debido a los puntos de inflexión todos son caminos que la llevan al desastre para ella, que no solo nunca llega a ser feliz, sino que va a terminar o desterrada del reino o ejecutada por sus malas acciones. Así que Catalina, con su memoria restablecida y experta en otome games, y que no es en realidad una mala persona tampoco, sabiendo de antemano donde están esos puntos de inflexión de la historia y cuales son los secretos de los “personajes” a su alrededor; va a tratar de evitarlos con los objetivos de: sobrevivir, que no la destierren, tener aunque sea un poco de paz y felicidad para ella, y tener una vejez cómoda y pacífica en casa de su familia. Aunque por el camino se va dando cuenta que sus intentonas de saltarse los puntos de inflexión podrían ser precisamente las que los originan. (A no perderse el consejo de Catalinas en su cabeza, que a la manera que hemos visto hacerse tantas veces, muy a lo IntensaMente, son varias Catalinas que representan un aspecto de si misma, discutiendo que camino deben seguir a continuación, para muy literalmente, no morir en el intento). Catalina recibe la chapa de Bakarina, donde «baka» es tonta y sus capacidades mágicas se resumen a poder invocar un pequeño montículo de tierra, pero sus habilidades «normales» para sobrevivir son sobresalientes: empezando porque es capaz de cultivar su propia comida en caso de que sea necesario, lo cual es raro para una chica de su alcurnia. Y por supuesto, la lista de galanetes a su alrededor es grande, aunque ella ya sabe todo de ellos y realmente no está para escarceos amorosos, especialmente si algunos de ellos son los que terminan con su cabeza y su cuerpo en lugares distintos. Ella con tal de sobrevivir está dispuesta incluso a ayudar a la heroína del juego a cumplir sus metas (heroína que, de hecho, termina teniéndole mucho aprecio). Pero no nos engañemos, tampoco es como que Catalina sea inmune al encanto de sus pretendientes, que tienen todo un bug en la cabeza ante esta guapa jovencita de inusitadas habilidades y conductas extrañas.
[…] ¿Y esto a que viene? pues es simple, como ya habíamos comentado, se ha lanzado el live-action de Sono…