Todas las culturas del mundo tienen nutridos panteones espirituales, con los cuales se explica lo inexplicable y se dan buenos sustos a las personas de almas débiles; y a los niños se les enseñan valiosas lecciones. Pero créanme si les digo que los japoneses tienen la colección de seres más extraordinaria y retorcida de todas. Y en este anime se puede ver mucho de esa extensa galería de seres y sus particulares comportamientos, y formas, basadas en sus motivaciones, historias e incluso maldiciones. “Ushio y Tora” es un anime bastante convencional que me recuerda a Zenki, otro anime con una historia bastante parecida que pasaron en la tele sin mayor pena ni gloria, que pese a que su trama es muy pero muy plana consigue ser bastante entretenido en base a una buena dirección y narración. Y a un grupete bastante bien establecido de personajes. No te aburres viendo esta serie y de hecho, superado el episodio diez, la historia gana profundidad cuando se dedica a explorar una sola historia en vez de ser solo una colección de episodios en la que su protagonista enfrentaba a un nuevo monstruo. Basada en el manga de Kazuhiro Fujita, lo que es fácil de encontrar es la serie de TV de 2015 y su continuación de 2016, la cosa es de donde me saco ahora las tres OVAs (11 episodios en total) que se produjeron a principios de los noventa.
La Lanza de la Bestia fue creada con la única misión de destruir youkai (vamos a entender este curioso término como “monstruo”, a cargo de escribir luego algo más extenso que explique que no es exactamente “monstruo”). Luego de una gran batalla contra los youkai hace 500 años, la lanza desapareció del mundo y la paz entre los youkai y la humanidad es bastante estable. La familia Aotsuki, compuesta por Ushio y su padre, viven en un templo del cual el padre es el monje y Ushio no cree en nada de la tradición familiar, que incluye la leyenda de la Lanza de la Bestia, aquella que libera el lado animal de quien la usa y lo ayuda a destruir a los youkai. Hasta ahí todo normal hasta que Ushio baja al sótano del templo y descubre que la lanza es real y no solo eso, está clavada en una pared del sótano manteniendo inmóvil a un youkai desde hace 500 años. Y como suele ser en estos casos Ushio comete el error de retirar la lanza y liberar al youkai, al que bautiza como Tora debido a su apariencia parecida a un tigre, y de inmediato establecen una divertida relación: Tora quiere devorar a Ushio en venganza por haber estado atrapado y Ushio quiere destruir a Tora por considerarlo un ser maligno, pero mientras tanto van a luchar juntos contra los youkai de la zona, que por alguna extraña razón han empezado a atacar a los humanos.
[…] Y eso de alguna manera refresca el género, como ya vimos en la totalmente inadecuada y divertida Scouts Guide…