Vivy Fluorite Eye’s Song (serie de TV, 2021): volver al futuro

Y ya que tras la llegada de Terminator Zero, la vieja charla acerca de las múltiples paradojas temporales que se utilizan para explicar los saltos en el tiempo y darles cierta consistencia (para el caso de TZ es que cada viajero que retrocede origina una nueva versión de su futuro a partir del punto de la línea de tiempo al que llegó y ya no puede regresa a su línea original) hablemos un poco de este anime que en su momento me encantó entre otras cosas por su bien trabajada paradoja temporal. La cuestión era: ¿qué hago yo viendo un anime de idols, si ese rubro no está ni un poquito cerca de los que a mi me gustan? pero un poco de hype aquí y por allá, un bonito diseño de personajes y algunos comentarios leídos al vuelo me convencieron de sentarme un momento a ver este animación original para TV producido por el reputado, y de moda, estudio WIT. “Seguro que no paso de los cinco minutos…” pensé. Uhm… cinco episodios después tuve que admitir que había sido vencido sin pena ni gloria por este anime de idols que me había dado mucho de lo que a mi me gusta. Y es que resultó que Vivy no solo era un anime de idols sino también de ciencia ficción, y de hecho de una ciencia ficción bastante dura usando, para variar, algo muy parecido, que es lo mismo pero no es igual, a los viajes por la sagrada línea de tiempo. Con una serie de 13 episodios y un manga y una novela lanzadas en paralelo (y aun en publicación), esta historia que uno podría mirar por encima del hombro desde lejos, convence y bastante cuando te le acercas y descubres que en ella cantar es lo de más y lo de menos y que entorno a las canciones ocurren muchas cosas interesantes. Y trágicas. Y violentas. Y que a veces se puede cantar una canción alegre mientras te llora el corazón.

Es el año 2056 y el punto de la singularidad ha ocurrido: la humanidad ha creado una segunda inteligencia autónoma sobre la tierra. Los primeros androides con IA han aparecido. En este punto y para superar un problema de programación todos los androides reciben una “misión” específica para toda su vida útil, además de las clásicas reglas relacionadas a no oponerse o atacar a sus creadores humanos. Diva es una de esas androides IA y en este caso se trata de una “idol”, una cantante, cuya misión es hacer feliz a las personas que escuchen sus canciones. La primera de su tipo y también la primera en tener una apariencia perfectamente humana. Ella vive y trabaja en el parque de diversiones Nearland y canta, para todo aquel que quiera escucharla, en uno de los escenarios secundarios del parque. A veces nadie llega a oirla cantar pero eso no la detiene, su misión es cantar y lo seguirá haciendo así sea ante un solo espectador; su más grande sueño, asumiendo que las IA pueden tener sueños, es poder cantar en el escenario principal del parque ante miles de personas, pero eso parece estar muy lejano porque a pesar de tener mucho talento Diva tiene muy pocos fans. De hecho es uno de sus pocos fans el que le pone el apodo de Vivy. Y es ahí donde la encuentra Matsumoto, una IA con forma de oso de peluche que afirma ha venido de cien años en el futuro para que con la ayuda de Vivy puedan cambiar el curso de la historia, de los grandes eventos que forjaron la relación humanos IA, y que en el futuro terminaron desencadenando una guerra en la que las IA se rebelan por todo el mundo y empiezan a asesinar humanos. Así empiezan juntos un viaje hacia el futuro durante 100 años en los que juntos intentarán cambiar el curso de la historia… o quizás serán esos esfuerzos los que le den forma a la historia que quieren cambiar. O simplemente la historia puede ser manipulada pero no cambiada y la tarea de Vivy y Matsumoto es simplemente inútil, tengan o no éxito al cambiar eventos cruciales para cambiar el futuro.