No hay que dejarse engañar por el diseño de personajes, moe, de este anime, la verdad es que una vez asumido, moe o no, esta serie tiene todas las de ganar a la hora de ser interesante y de hacerte pasar verdaderos malos ratos, especialmente en su tramo final. Lástima que de momento esta serie solo cubre una parte de su manga, dibujado por Akihito Tsukushi, manga que tiene la curiosidad de ser on-line, es decir un web-comic que recopilado en papel completó doce volúmenes y sigue en publicación. El manga comenzó en octubre de 2012 y la productora Kinema Citrus lanzó este anime en julio de 2017. La verdad que ya estoy rastreando el manga de este anime, que es uno de los poco que me han dejado con la… necesidad… de saber más de su historia. Y eso es algo que pocas veces me ha pasado. Porque además de la serie en si, tenemos tres películas, las dos primeras son un resumen de la primera temporada de la serie serie y cierran ambas en exactamente el mismo punto, para luego ser la tercera la que continua la historia y cierra ese arco que estábamos viendo. Y recién tras ver está película podemos pasar a «Made in Abyss: The Golden City of the Scorching Sun», así que mucho ojo al ver este anime y no saltarse la tercera película, Gekijouban Made in Abyss: Fukaki Tamashii no Reime, o no van a entender porque la segunda temporada comienza como comienza.
En una Tierra distópica en una región apartada hay una enorme fosa que es llamada “Abismo” y dentro de ella se encuentran muchos artefactos y tecnología de una civilización muy antigua, desaparecida hace milenios, que son muy valiosos. Por ello, alrededor del abismo se ha formado una ciudad cuya principal actividad es que sus habitantes exploran el abismo en busca de estas “reliquias” para luego venderlas. Se hacen llamar Cave Raiders e incluso forman una suerte de gremio el cual incluye niveles de habilidad. Y es que explorar el Abismo es extremadamente peligroso, no solo porque está plagado de seres monstruosos y feroces, sino que tiene una maldición: bajar es sencillo, pero entre más bajes más difícil resulta volver a subir. Subir del primer nivel a la superficie causa vomitos, del segundo a la superficie alucinaciones y severos malestares corporales… y ascender desde los niveles más profundos puede incluso producir la muerte. Esta es la historia de una pequeña niña llamada Riko, huérfana, que desea explorar lo más profundo del abismo tal como hizo su madre, una de las pocas “Silbato Blanco” que han existido, esto es que fue capaz de bajar a los niveles más profundos y volver con vida. Para ello Riko contará con la ayuda de Reg, un androide con forma de niño (y una severa amnesia) que ella encuentra y no reporta, dado que el propio Reg y sus poderes son considerados “reliquias”. Los problemas del descenso de Riko en pos de su madre, y de los cruentos sufrimientos de este viaje sin retorno, pondrán todas las habilidades de Riko y Reg hasta el borde de su misma muerte.
[…] y como prometí, primero vimos el mediometraje y ahora hablemos del manga que le dio origen, que en este…