Ore no yubi de midarero -Heitengo no salon, ijiwaru ni jirasarete- (serie de TV, 2020): joven, se lo corto… el pelo, digo

Los de Cómic Festa no paran y como su fórmula de hentai para TV es un éxito, ellos siguen dándole y dándole sin ninguna intención de parar (en serio que ese fue un chiste de doble sentido no intencional… pero a que quedó muy bien, ¿eh?). Y es que lo que antes era casi imposible ahora ya es casi normal: contenido sexualmente explícito, animado en este caso, en la tele japonesa de madrugada. Lo cual es más que curioso si consideramos que estamos hablando de un país, Japón, que tiene fuertes leyes de censura de contenidos. Claro, se dice fácil: contenido sexual explícito, hentai… pero ya hemos visto que estas “dos veces mini series”, minis porque duran unos 5 minutos por episodio y minis porque no pasan de los ocho episodios, en realidad si tienen situaciones y secuencias explícitamente sexuales, pero tampoco es que tengan un “primer plano”… porque el episodio completo, que puede incluir dicho primer plano, está colgado en la web de Comic Festa. Un poco confuso, un tanto complejo, pero así es como va funcionando. Basado en el manga homónimo de Neco, conocido también como “¡Sus dedos me vuelven loca!” tenemos nuevamente una historia bastante simple pero efectiva que se mide tranquilamente para no caer directamente en el ángulo sexual y que incluso podría hasta pasársela sin la cosa ecchi. Nuevamente tenemos a una bella pero torpe o problematizada protagonista, sufriendo los embates (nunca mejor dicho) de una figura masculina cercana, ante la cual cae rendida con facilidad una y otra vez. Vamos, que en el fondo son shoujos románticos para mujeres adultas.

Sousuke Nanase era un niño gordito al que todos fastidiaban mucho, incluso por su pelo largo y desordenado. Hasta que un día se cruza con una niñita que lo alienta y que le corta el pelo, explicándole que ella desea ser algún día una gran estilista. Eso cambia la vida de Sousuke, quien muchos años después se ha convertido en un famoso estilista, con una gran carrera por delante. Y claro, su propio y muy exclusivo salón en el cual da trabajo a muchas jóvenes. Y una de esas jovencitas es Fumi Hoshiya, de apariencia algo descuidada y talento torpe para su trabajo, pero que sin embargo se empeña en tratar de mejorar cada día. Y que no es otra que la pequeña niña que un día le cortó el pelo a Sousuke, de lo que él no parece ser consciente, aunque lo recuerda claramente. Hoshiya termina descubriendo quien es Sousuke en realidad, al mismo tiempo que se siente atraída por su jefe y se deja llevar por los ratos placenteros que pasa con él.