Como padre de estreno de Pequeño Souma es mucho el tiempo que paso a su lado cuidando de él, como es lógico suponer. Como es lógico suponer quedó expuesto a todo tipo de material multimedia para bebés. Y es muy curioso a la edad que tengo, las ideas y análisis que me llenan la cabeza cuando voy escuchando con él alguno de sus videos musicales infantiles favoritos. Ideas que hacen sonreír a mi nana y que tenga a la mano el teléfono de los bomberos para que me lleven a alguna unidad de cuidados intensivos. Con una camisa de fuerza puesta de preferencia. Consideremos, por ejemplo, el tema este de la chiva. Primero que nada hay que decir que está canción ya me la cantaba a mi, mi madre por lo que han sido décadas en que la verdad ha sido oculta por alguna oscura organización y gobierno en la sombra que no quiere que se sepa la verdad cerca de esta chiva. Así que tenemos una chiva que se ha trepado a algún lado, de preferencia inestable y peligroso…. y ya de por si el arranque es extraño…. ¿qué cuernos hace una chiva suelta y porque de todos los lados se tiene que subir ahí? Osea, se puede ser chiva pero no hay porque ser imprudente. Luego viene el tema de bajar a la chiva… aquí llegó a una conclusión parecida a la de mi infancia, que al ser trasladada a mis padres les hizo pensar que iba a ser bien «complicadinchi» criarme; por qué no se agarra una buena piedra o un palo muy largo para aplicarle algo de disciplina a semejante chiva y con eso problema resuelto. Sin tener que involucrar a media granja, por culpa de los andares de un futuro «seco a la norteña». Por último tenemos que vienen muchos animales que en vez de ayudar, en un claro «espíritu de cuerpo», deciden hacer fuerza común y tampoco bajarse de ahí. Y vaya que ahí debe ser como la tela de una raña… hay una chiva, un burro, un gato, un perro, un ratón y un pato subidos ahí. Y nada de bajar. Aquí es donde retomamos la idea del palo y comerse al pato con arroz. Un buen palazo y cae la chiva y ante el método audiovisual de ver a la chiva de marras desabarrancarse es lógico que el resto de rebeldes entiendan la idea. Pero a final se decide recurrir a la diplomacia y tras una charla y un probable pliego de reclamos la condenada chiva del mal baja y tras ellos todos los huelguistas adicionales. Acto seguido «ahí» se desmorona, por lo que resulta que además de jodida tenemos una chiva con mucha suerte. Siento que hay cosas sospechosas en esta extraña amenaza de hacerse la auto morición chivil, pero todos los sospechosos guardaran silencio cómplice. Y ahí lo dejamos, pero seguiremos informado…
(PD.- seguiré con esta peculiares cavilaciones, que son muchos los videos que pequeño Souma ve y me dejan la sensación de que hay misterios sin resolver) .
[…] y pienso seguir viéndola a menos que se desinfle como lamentablemente me pasó con el anime de la taruka…