Oskar (a.k.a. Sam), el insumergible (un saGATO CATurday de un gato a prueba de torpedos, literal)

Oskar era un gato blanco y negro (de esos que llaman “tuxedo cat” o gato con esmoquin) que allá por 1940 y ya empezada la segunda guerra mundial tenía como residencia el acorazado Bismarck, el gran orgullo de la Kriegsmarine… que como seguro saben fue hundido con todo éxito en mayo de 1941. Del hundimiento se salvaron 115 personas… y un gato. Si, Oskar. Mientras el destructor británico HMS Cossack buscaba supervivientes del hundimiento para rescatar encontraron al gato a la deriva encima de una madera, asustado y congelado. La tripulación decidió adoptar a gato con semejante suerte pero le cambiaron de nombre a Sam, que sonaba más británico. Desde ese momento el nuevo hogar de Oskar/Sam fue el destructor británico, pero esto no duró mucho por que solo seis meses después, el destructor fue hundido por el torpedo de un submarino alemán U-563. Esta vez Sam consiguió llegar hasta a uno de los botes salvavidas y entregó otra de sus vidas, siendo rescatados todos los del bote salvavidas, incluido el gato, por el portaaviones HMS Ark Royal, que había participado en el hundimiento del Bismarck. Y en este momento es que le ponen de apodo a Sam “el insumergible”, sin saber que el gato tendría la oportunidad de demostrar una vez más que la chapa le venía como anillo al dedo. El portaaviones recaló en Gibraltar y dejaron que Sam bajara a tierra a pasear un rato. Pero cuando el barco ya estaba por zarpar, el capitán de la nave mandó traer a Sam y hacer que aborde porque lo consideraba su amuleto personal. Hasta el 14 de noviembre de 1941 en que un submarino alemán U-81, con un solo torpedo, y una sola baja en la tripulación del barco, lo hundió. Luego de su tercer naufragio, Sam fue enviado a Irlanda (lejos de los barcos), en donde vivió el resto de sus días plácidamente como la mascota de un hogar de marineros retirados en Belfast.