La verdad es que me pregunto si en estos tiempos de sensibilidades tan a flor de piel y de sentimientos de cristal es buena idea una historia en donde se toca el tema del sobrepeso de una manera tan «relajada», por tratar de decirlo de una manera amable. Osea, ya me imagino a las loquísimas personas (sorry, principalmente mujeres) del movimiento «body positive» (una de esas «tribus urbanas» de lo más tóxica que hay), enojadísimas por este anime que retrata a los gordos como lo que son, gordos. Y lo digo yo, que también estoy gordo, por cierto. Conocida como Elfa a Dieta en español y Plus-Sized Elf en inglés este anime adapta el manga homónimo escrito e ilustrado por el japonés Synecdoche (¿será que esto es un «self-insert» y él también está con la correa del pantalón al muere?) que empezó a serializarse en el 2016 hasta el 2021, volviendo al poco al cambiar de editorial dueña de la licencia como Shin Elf-san wa Yaserarenai (ese «shin» en cualquier nombre de lo que sea que vean siempre significa «nuevo»), juntando ocho volúmenes la prinera parte y tres la segunda, aun en publicación. Así que muchos chistes acerca del peso, muchos comentarios acerca de la inseguridad que esto produce y mucha elfa desbordada (con la promesa de que aparecerán más «chicas» de tallas grandes) son la receta perfecta para ofender gente demasiado sensible. Que bueno, tienen mi apoyo.
Naoe Tomoatsu es un fisioterapeuta que trabaja en la clínica Smiley Boar, cuyo trabajo es ayudar a otras personas a bajar de peso. Un día, una misteriosa clienta llega a pedir ayuda para adelgazar. Naoe descubre por accidente que ella es una elfa que se hace llamar «Elfuda» (juego de palabras de «Elf da» osea «soy elfa»), proveniente de una realidad alterna donde habitan otros seres mágicos de distintas especies. Aburrida de los vegetales crudos que los elfos tradicionalmente comen, Elfuda escapa al mundo humano para degustar su comida, sintiéndose particularmente atraída por las papas fritas. MUY atraida por las papas fritas (te comprendo hermana…). Sin embargo, el portal que usó para llegar al mundo humano solo permite a sus usuarios volver al mundo mágico si conservan el mismo peso corporal de cuando entraron. Debido a su obsesión por las papas, Elfuda subió de peso, y necesita que alguien le ayude a adelgazar para regresar a casa. A partir de ahí, Naoe se ofrece a ayudar a Elfuda, pero su amor por las papas y falta de disciplina impiden que pueda bajar de peso, aun con la ayuda de su nuevo amigo humano, lo que desencadenará varias situaciones cómicas y raras en la vida de Naoe, quien recibirá a más y más seres mágicos como clientes que, al igual que Elfuda, quieren ponerse a dieta.
[…] ¿Y esto a que viene? pues es simple, como ya habíamos comentado, se ha lanzado el live-action de Sono…