Hacia buen tiempo que no me sentaba a ver un shonen de ciencia ficción, musculoso, sangriento, lleno de peleas y con cierto nivel de “ciencia” (y trama) detrás. Así que Terra Formars ha sido un descubrimiento divertido y casi increíble: es exactamente eso y sin ninguna vergüenza: un shonen de combate con sci-fi y un diseño de personajes completamente acorde, que no se para mucho en explorar al personaje pero si en repartir tortazos por todos lados. Y de los que salpican. Osea relax para la muchachada y, también también, harta sangrecita en el que fue considerado el anime violento de su temporada (la versión que estoy viendo, bajada de internet de lo que sale en la tele, está súper censurada). Lógico. Basado en el manga conjunto de Yu Sasuga (guion) y Kenichi Tachibana (dibujo) y publicado por la editorial Shueisha, estamos ante la adaptación de un manga que ya tiene sus añitos pues empezó a publicarse en enero de 2011 y leo que por ahí se ha ganado algunos premios en su categoría (aunque premios a mejor manga entregan todas las revistas de manga en Japón). Pero ojo, lo aquí mencionado es lo que fuera adaptado a la animación porque de esta historia hay seis mangas, si, seis: Terra Formars, Terra for Police, Terra Formars wa Oyasumi Desu, Oshiete! Michelle Kyōkan, Terra Formars Gaiden Rain Hard y Terra Formars Asimov… me tinka que me voy a tener que poner a leer alguno manga por que por alguna razón que aun no entiendo del todo bien esta “cucarachada bailable” me resulta simpática. De hecho, tenía la impresión que este tipo de sub género ya estaba extinto pero aquí está esta buena serie para no pensar mucho y divertirse bastante. Según veo la historia se divide en dos arcos que vendrían a ser: los esfuerzos por la terraformación de Marte (arco 1) y las consecuencias de dicho procedimiento cientos de años después (arco 2) y la serie está adaptando lo que viene a ser el segundo. Veo que también hay una OVA e incluso un live-action. Caray, me pondré a ver y leer todo esto.
Hace 500 años la humanidad comprendió finalmente que su estancia en la Tierra no sería definitiva y que los abusos y daños inflingidos al planeta pondrían con el tiempo a la especie humana en extinción. Con mucha previsión y como parte de un plan a escala planetaria la humanidad decide terraformar Marte para poder eventualmente mudarnos ahí. La idea era muy sencilla: saturar la superficie marciana con dos de las especies vivas más resistentes del mundo para que en simbiosis generen la atmósfera necesaria para que la humanidad viva. ¿Cuáles especies? cucarachas y moho. La implantación fue un éxito y el proceso, pensado para tomar cientos de años antes de estar listo, fue monitoreado y declarado exitoso. Hasta que la nave Bugs I llegó a la superficie marciana y se perdió contacto con ella. Y luego la Bugs II fue enviada a investigar emitió su aterrador reporte: las cucarachas habían evolucionado a una forma antropoide inteligente y muy violenta, que ahora estaba en control del planeta. Pero eso no fue lo peor de todo pues los supervivientes de la Bugs II trajeron accidentalmente un patógeno marciano a la Tierra, el cual tiene un índice de mortandad del 100% y que no ha podido ser investigado en una cepa pura, por lo cual se requiere volver a Marte para investigarlo ahí y encontrar una cura antes que arrase con la población en la Tierra. Para ello una nueva misión será enviada, esta vez compuesta por humanos modificados para poder combatir a los “terra formars” de Marte usando para ello material genético de insectos, en una carrera contra el tiempo, la enfermedad y la necesidad humana de recuperar Marte para si misma.
[…] Y eso de alguna manera refresca el género, como ya vimos en la totalmente inadecuada y divertida Scouts Guide…