Madre Souma aprendió a usar el whatsapp… y ya se imaginarán como va la cosa. Fuera de su grupo de amigas del Club del Adulto Mayor de la municipalidad (con cientos de mensajes diarios con Piolines deseando los buenos días… las buenas tardes…. las buenas noches…), también está el chat familiar (del cual han huido los más jóvenes) para torturar a los intermedios y pasarnos… videachos y cosas con gatos. A todos nos gustan los gatos. Y claro, también están las conversaciones privadas en las cuales mi madre ha aprendido a tomarle foto a los periódicos que lee (de dos a tres por día) y mandármelas para que yo lea. Y este de acá es su más reciente material de lectura. Por cierto,ya lo leí, por qué madre Souma fue profesora de primaria, así que después de dejar tarea siempre pregunta para asegurarse que leí lo que indicó. En suma, que mi mamá cree que aun tengo ocho años. Y eso me alegra el alma, por cierto. Y claro, está haciendo un frío que pela, le preocupa que se enferme mi muy de la tercera edad gata Michingas Souma, pero de que yo me ponga una chompa ¡ni una sola línea!
[…] Y eso de alguna manera refresca el género, como ya vimos en la totalmente inadecuada y divertida Scouts Guide…